Cortes en el suministro eléctrico, caídas de árboles, anegamientos e incluso el desprendimiento de la techumbre de una vivienda de emergencia son parte de las consecuencias que ha dejado el sistema frontal que desde este jueves afecta a la región del Biobío. A pesar de los daños y problemas, las autoridades del plano comunal y regional reportaron un funcionamiento normal del territorio gracias a las labores de los diferentes equipos de emergencia desplegados.

En su actualización de las 17:00 horas, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) de la región del Biobío estimó que las precipitaciones de esta jornada alcanzarán entre 35 y 50 mm en las provincias de Concepción y Biobío, mientras que en el caso de la de Arauco, rondarán entre los 35 y los 60 mm.

A esa misma hora, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) reportó 44 mil 655 clientes con interrupción del suministro eléctrico en la región, los que se concentran principalmente en Tomé, Concepción, Cañete, Coronel y Hualpén. Junto con ello, se especificó que la línea de transmisión de 66 kV entre Penco y Tomé habría sido, hasta ese momento, la más afectada por el frente de mal tiempo.

Respecto de la reposición del suministro, el director regional del Senapred, Alejandro Sandoval, afirmó que se está abordando a través de las 222 cuadrillas que las compañías han desplegado en el Biobío en el marco de la emergencia.

El nivel comunal

De acuerdo con el reporte de las 17:00 horas de la Delegación Presidencial Regional (DPR) del Biobío, las viviendas afectadas por anegamientos y desprendimientos en toda la región ascienden a 38.

El caso más severo corresponde al desprendimiento de la techumbre de una vivienda de emergencia ubicada en el cerro El Santo de la comuna de Tomé, sector en el que más de 60 familias resultaron damnificadas por los megaincendios forestales de febrero. Al respecto, Sandoval detalló que la estructura se encontraba «en proceso de construcción», por lo que la empresa a cargo ya habría sido alertada.

Desde la comuna de Concepción, su jefe municipal, Álvaro Ortiz, reportó ráfagas de viento de hasta 90 km/h, las que provocaron la caída de hojas, ramas y árboles. También, hubo anegamientos en las intersecciones de las avenidas Arturo Prat y Manuel Rodríguez, y en la calle Chacabuco, a la altura de Lincoyán y Colo-Colo.

En este último cruce, detalló el alcalde penquista, tres vehículos resultaron afectados por la caída de ramas.

En cuanto a Talcahuano, su jefe comunal, Henry Campos, advirtió sobre anegamientos en el eje vial Valdivia y en la calle Osorno del sector Las Salinas. Junto con ello, hubo filtraciones en cinco viviendas y en el Cecosf Villa Centinela, el que tuvo que derivar sus pacientes a otros Cesfam cercanos.

A pesar de dichas circunstancias, el jefe comunal afirmó que las condiciones en el territorio son «relativamente normales», pero que de todas formas se ofreció a las comunidades educativas «suspender las clases» durante la tarde de este viernes para resguardar a sus estudiantes.

Conforme al avance del día, la autoridad central también incluyó dentro de las afectaciones el desborde del estero Manquecuel, en la comuna de Mulchén.

Transitar con cuidado

En lo relativo al estado de las principales rutas de la región, se detalló que la mayor parte de ellas se encuentran sin afectaciones. De todas formas, la DPR Biobío efectuó un llamado a conducir con precaución en las rutas N-48 de Bulnes, Quillón y Florida; 150, que conecta Concepción con Tomé; 156, de Concepción, Santa Juana y Nacimiento; y P-20, entre Llico y Punta Lavapié.

Los mayores eventos viales reportados hasta el momento consisten en la caída de un árbol en las rutas O-250 y 150 de Tomé y en la ruta P-640-S de Cañete. Todos ellos fueron retirados a través de labores de despeje.

Actualizada a las 17:00 horas del 28/04.