En permanente evaluación se mantiene la situación regional a raíz del sistema frontal que afecta a nuestra zona, lo que de momento ha generado afectaciones menores que, de todas formas, han llevado a las autoridades a extender la alerta temprana preventiva. Los casos de mayor preocupación se concentran en Alto Biobío, donde fue decretada una emergencia comunal tras la interrupción del tránsito tanto en la ruta Q-699 como en las cercanías de Butalelbún, lo que mantiene aisladas a alrededor de 750 familias.

Hasta 50 mm de precipitaciones podrían caer durante este este viernes en el litoral y valle de la región, según informó la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) al Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) del Biobío. Dicho pronóstico es aún más severo para la precordillera y la cordillera, dado que, respectivamente, se espera la caída de hasta 70 y 90 mm de lluvia.

Lo anterior, de acuerdo con el director regional del Senapred, Alejandro Sandoval, genera una alta «preocupación», dado que en algunos sectores precordilleranos ya ha precipitado sobre los 150 mm, lo que supera con creces lo pronosticado y ha aumentado los riesgos de remociones en masa.

Las situaciones más críticas, de momento, han sido reportadas en la ruta Q-699 de la comuna de Alto Biobío, a la altura del cajón del río Queuco, donde se han registrado varios eventos de «rodados», los que están siendo removidos con la ayuda de maquinaria pesada. En tanto, en las cercanías de Butalelbún, el tránsito se encuentra «interrumpido» luego de que la crecida de un estero dañara el cabezal de uno de los puentes emplazados en el lugar, lo que mantiene aisladas a alrededor de 750 familias.

Fuera de la zona cordillerana, también han sido reportadas remociones en masa de diversa magnitud en las comunas de Chiguayante, Tomé, Lota y Arauco, las que de momento no han generado «daños a personas». 

En consideración de lo anterior, el director del Senapred Biobío aseguró que el nivel de afectación en la región es aún «menor» en comparación con el resto del país, por lo que durante esta noche la atención estará puesta en el monitoreo de los caudales de los ríos. De momento, solo la estación de monitoreo ubicada en el río Huequecura, aguas arriba del embalse Angostura, se encuentra con alerta amarilla.

Clases suspendidas

A propósito de este sistema frontal, la autoridad también informó la suspensión de las clases en todos los establecimientos educacionales de Tomé, mientras que en Talcahuano estos operaron con jornada reducida, manteniendo la entrega de los servicios de alimentación. En esta última comuna, solo el Colegio Corneta Cabrales (RBD 4736) interrumpió sus labores, dada la filtración de su cubierta.

Una situación similar vivieron las escuelas Forjadores de Chile (RBD 1053) de Penco y César Monsalves (RBD 5074) de Arauco, que de la misma manera, debieron suspender sus jornadas lectivas. A ello se refirió el seremi (s) de Educación, Matías Aravena.

Clientes sin electricidad

La situación regional también fue evaluada por el seremi de Gobierno, Eduardo Vivanco, quien detalló que el sistema frontal ha generado anegamientos, inundaciones y otros eventos que, a su vez, han provocado problemas para la estabilidad del suministro eléctrico.

De hecho, al mediodía de este viernes, más de mil clientes de todo el Biobío se encontraban sin electricidad. Aunque se trata de un hecho habitual durante esta clase de eventos meteorológicos, la autoridad enfatizó en que es necesario alertar a las compañías para iniciar la reposición del servicio.

Por lo mismo, su par de Energía, la seremi Daniela Espinoza, instó a los consumidores a denunciar cualquier tipo de corte a través del sitio web de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) o mediante el teléfono de la respectiva empresa distribuidora. Ello, afirmó, permitirá «tener una visión completa de las zonas afectadas y responder de manera rápida».