Un reciente informe de Cepal advierte sobre cómo la desigualdad social, la precariedad, la pobreza y las condiciones de vida son factores que potencian el efecto de la pandemia en la población más vulnerable de América Latina.

De esta situación no escapa Chile, lo que queda de manifiesto en un documento de 126 páginas en que la OCDE aborda las dificultades económicas que se pueden presentar por los coletazos del Covid. “Muchos hogares tendrán que hacer frente a una reducción drástica de los ingresos con un menor colchón financiero que la amortigüe, lo que les podría hacer caer en la pobreza”, señala el texto.

En este sentido, el trabajo que viene realizando Banca Ética a través del área de Desarrollo Social apunta precisamente a disminuir las brechas que, tras un año de pandemia, son más evidentes.

En Nuestra Pauta conversamos con Gerardo Wijnant, subgerente de Impacto de Banca Ética y experto en Comercio Justo, para conocer en detalle el trabajo que realiza esta, por ahora, plataforma de inversiones.

Al respecto, Wijnant precisó que parte de su trabajo consiste en evaluar y revisar los antecedentes de las empresas que buscan el financiamiento de Banca Ética.

En esa misma línea, el subgerente de Impacto de Banca Ética sostuvo que la idea es brindar la oportunidad para que las empresas orienten sus desafíos en el marco del Acuerdo de París, es decir, basados en Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En cuanto al detalle de los criterios que Banca Ética utiliza para evaluar las solicitudes de financiamiento, Wijnant precisó que hay aspectos mínimos que se deben considerar, principalmente el trato laboral al interior de la compañía y la relación con la comunidad.

Uno de los desafíos de Banca Ética es constituirse formalmente como un banco, objetivo que proyectan al año 2022, orientado a las empresas, y a 2027 orientado a personales naturales.

De momento funcionan como una plataforma de inversiones, donde cualquier persona puede invertir y, principalmente, conocer en qué proyectos pone el dinero Banca Ética, al contrario de lo que ocurre con los bancos tradicionales.

Las inversiones realizadas a través de la plataforma se destinan a tres sectores claves de la economía: Educación y Cultura, Desarrollo e Inclusión Social y Naturaleza y Medio Ambiente. Por otro lado, de acuerdo a la información web disponible, desde 2016 han entregado $24.760 millones, en más de 400 operaciones.

Escucha aquí la entrevista completa con Gerardo Wijnant, subgerente de Impacto de Banca Ética.