Gloria Callupe Rain, encargada de la Unidad de Pueblos Originarios del Gobierno Regional del Biobío; y Adolfo Millabur Ñancuil, ex alcalde de Tirúa y ex convencional constituyente; son dos de los integrantes de la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento, presentada este miércoles en La Moneda.

El órgano estará integrado además por los senadores Carmen Gloria Aravena (PR) y Francisco Huenchumilla (DC), la diputada Emilia Nuyado (PS), el ex ministro Alfredo Moreno, el presidente de la Asociación de Agricultores de Victoria Malleco, Sebastián Naveillan; y el jefe de gabinete del gobernador regional de La Araucanía, Juan Pablo Lepín.

En el marco del hito inicial, el Presidente Gabriel Boric recibió el «Informe de sistematización de las recomendaciones al Estado de Chile en materia de tierras y derechos del pueblo Mapuche».

El mandatario planteó que se trata de una labor «tremendamente desafiante» y manifestó su «esperanza y convicción» respecto de que «el diálogo social amplio y los acuerdos que en un comienzo pueden parecer improbables y difíciles, sienten las bases para una solución duradera y sostenible del conflicto que hace larga data existe interculturalmente el Estado chileno y el pueblo mapuche».

Boric reiteró la necesidad de alcanzar «los acuerdos que nos permitan avanzar hacia una convivencia respetuosa en las regiones del Biobío y La Araucanía, y que se extienda, también, a Los Ríos, a Los Lagos y a todo el país». Para esto, sostuvo, un desafío es «vencer legítimas desconfianzas y superar el escepticismo».

Junto con agradecer la responsabilidad entregada por el Presidente Boric y que la Región del Biobío sea considerada, Gloria Callupe afirmó que se trata de «un tema país, donde todos y cada uno de nosotros somos importantes. El pueblo mapuche tiene una larga historia de desencuentros con el Estado, por lo tanto, se requiere de un esfuerzo constante, una capacidad de reinventarse, de negociar, de generar acuerdos, de mirarse y entenderse».

De cara a este desafío, advirtió que se requiere «un trabajo constante del Estado chileno (…) un esfuerzo mayor, que trascienda los gobiernos, pero también un esfuerzo del pueblo mapuche».

La importancia de esta comisión y los desafíos que tiene por delante también fueron analizados por las autoridades políticas regionales. Para el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, «en nuestras regiones hay un problema compuesto de varios problemas. Un primer problema es que el que afecta al pueblo mapuche, un segundo problema afecta a las víctimas y un tercer problema es la instalación de terrorismo en nuestra zona. Abordarlo en todas sus dimensiones nos parece extremadamente importante».

La comisión, acotó, debe lograr proponer compensaciones para el pueblo-nación mapuche y dar respuesta a las víctimas.

Por su parte, la delegada presidencial regional, Daniela Dresdner, valoró el compromiso de los distintos sectores políticos e indicó que será una «ardua tarea, pero tenemos la esperanza de salir airosos».

El senador Gastón Saavedra, en tanto, sostuvo que el estado debe cumplir con «lo que brote del consenso y el diálogo democrático para la paz y el encuentro de nuestros pueblos».

Objetivos y tiempo de trabajo

La Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento tiene entre sus tareas:

  1. Sistematizar la situación actual e histórica de las tierras mapuche y revisará las experiencias internacionales buscando las mejores alternativas que puedan contribuir a su resolución en nuestro país.
  2. Establecer un canal de diálogo con los distintos actores involucrados en estas materias como Gobiernos Regionales, gobiernos locales, comunidades, gremios empresariales, agricultores, víctimas de la violencia y ciudadanía en general.
  3. Elaborar una propuesta con los cambios que permitan llegar a un acuerdo sobre la demanda de tierras existente, diversificando mecanismos de reparación, produciendo mejoras y modificaciones legislativas e institucionales necesarias para esa tarea.
  4. Promover iniciativas de justicia hacia el pueblo mapuche, una propuesta de reparación integral a todas las víctimas, como también la incorporación de elementos que mejoren la vida y el desarrollo de todos los habitantes de las zonas involucradas.
  5. Establecer un proceso de diálogo que produzca un acuerdo preliminar con las comunidades mapuche que permita conciliar las expectativas que hoy se tienen en cuanto a reparación, con las posibilidades reales que el Estado de Chile puede ofrecer. Este acuerdo preliminar también debe ser dialogado con las distintas fuerzas de representación política y actores sociales regionales buscando un consenso transversal que haga viables las reformas necesarias.
  6. Entregar un informe al Presidente de la República y al Congreso Nacional para avanzar en las modificaciones institucionales y de la legislación requeridas, incluida la Ley 19.253. Una vez aprobadas las reformas la comisión termina su cometido y comienza la etapa de la implementación de las medidas.

Los tiempos para las diversas etapas establecidas en el funcionamiento de la instancia serán determinados por la Comisión, aunque se espera que puedan culminar a más tardar el segundo semestre del 2024.