Como una crisis que «pega fuerte» al Ejecutivo describió el analista político Lucas Serrano al impacto del llamado «Caso Convenios», que partió tras conocerse la asignación de fondos en Antofagasta a la fundación Democracia Viva, pero que ya acumula cuestionamientos en distintas regiones del país, incluida Biobío.
El académico y director de asuntos públicos de Observa Biobío planteó que se trata de «un tema complicado» por múltiples razones, entre ellas, porque «demuestra que esas malas praxis que nosotros creíamos que ya habían salido de nuestro estado, porque nos recuerdan a casos como MOP-Gate, siguen ahí» y, a nivel político, debido a que «el principal partido involucrado (RD) es una de las piedras angulares del Frente Amplio».
Serrano profundizó en la respuesta del Gobierno, señalando que esta debe ser mirada tanto a corto como a largo plazo. Si bien destacó que la comisión de probidad presentada por La Moneda podría ser un aporte para modificar a futuro los mecanismos de trato directo y licitaciones, en lo inmediato «no es suficiente. El Gobierno tiene que dar señales claras de que esto tiene que romperlo de raíz».
«Aquí se necesita demostrar que este gobierno no lo va a tolerar y faltan señales políticas fuertes (…) Necesitan un ‘sacrificio político’ mucho más grande que el de la subsecretaria (de Vivienda) que de momento creo que no es suficiente», aseguró.
Los nombres de los ministros Carlos Montes (Vivienda) y Giorgio Jackson (Desarrollo Social) han sido los más apuntados en las últimas semanas, incluso planteándose la eventual salida de ambos del gabinete.
Respecto del titular de Vivienda, Serrano manifestó que «el tejido institucional no lo ayudó, sino todo lo contrario (…) aun cuando Montes tenga las manos limpias, parece un poco insostenible que se mantenga en el cargo, pero claramente eso no es suficiente».
La salida de Jackson, en tanto, sería una señal política «bastante fuerte» por tratarse de «una de las caras visibles del partido que está bastante cuestionado y que ya lo ha puesto en tela de juicio por parte de la oposición».
Delegada presidencial y futuro de RD
En la Región del Biobío, una de las figuras cuestionadas con mayor fuerza es la delegada presidencial regional Daniela Dresdner, a propósito de vínculos con dos de las fundaciones en el centro de la polémica: Urbanismo Social y Democracia Viva. Pese al «blindaje» del Presidente Boric, la salida de la autoridad política ha sido planteada por liderazgos del oficialismo como el senador Gastón Saavedra.
Lucas Serrano indicó que «es una situación complicada para una delegada que partió de menos a mas (…) Se había logrado posicionar, pero está en un pie bastante complejo. Aunque haya sido un error de omisión o algo que no recurre delito, el hecho de verse involucrada con algo de este tipo, le quita bastante piso a la delegada presidencial».
Finalmente, consultado por la situación de Revolución Democrática y las posibilidades del partido oficialista de «salir a flote» luego de esta crisis, el analista planteó que «los partidos tradicionales en nuestra política han sobrevivido a casos de corrupción, algunos con mayor éxito que otros. La verdad es que podría ocurrir, sin embargo para eso necesitan la cirugía de rigor. El partido podría sobrevivir, esto va a ser un golpe bien fuerte, pero necesitan dar señales, hacer limpieza».
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