Nueve solicitudes nacionales y 10 solicitudes PCT fueron seleccionadas en la versión 2020 del Concurso de Patentamiento, organizado por la Unidad de Propiedad Intelectual (UPI). La iniciativa tiene como objetivo apoyar a las y los investigadores para que sus creaciones sean resguardadas, difundiendo al mismo tiempo la importancia de la Propiedad Intelectual como herramienta para agregar valor a los resultados de la investigación.

El concurso forma parte de las actividades con que la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo promueve la actividad inventiva dentro de la Universidad. “Es natural que la investigación produzca conocimientos que ayudan a resolver de mejor manera problemas diversos. Sin embargo, es necesario, cuando corresponde, proteger la propiedad intelectual de los resultados que surgen del quehacer de nuestros académicos, como un paso inicial en el proceso de transferencia de estos resultados hacia la sociedad”, señaló la Vicerrectora de I+D, Dra. Andrea Rodríguez Tastets.

Los ganadores reciben como premio el financiamiento para presentar la patente en Chile o bien por la vía del tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), y como detalla la abogada Ximena Sepúlveda Barrera, Jefa de la UPI, “se trata de proyectos que tienen resultados innovadores y que tienen potencial de insertarse en el mercado como soluciones tecnológicas”.

La convocatoria de este año se extendió hasta el 31 de julio, en espera de proyectos de miembros académicos y no académicos de la Universidad. El concurso permite así abrir una oportunidad a aquellas tecnologías que no cuentan con fondos para iniciar el proceso de patentamiento, además de facilitar el acceso a la asesoría que entrega la Unidad de Propiedad Intelectual. Para definir a los ganadores, el jurado es asesorado por gestores tecnológicos de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento, quienes evalúan el potencial impacto de los inventos en el mercado.

Los nueve proyectos premiados con la presentación de una solicitud nacional corresponden a distintas áreas del conocimiento, todas las cuales tienen como factor común que cumplían con los requisitos de patentabilidad y además, en el análisis que hizo la Oficina de Transferencia y Licenciamiento, tenían muchas posibilidades de efectivamente generar un impacto real en la comunidad en términos de ser una solución tecnológica significativa a las necesidades de las empresas y de las personas”, explicó Sepúlveda.

Entre los inventos que se adjudicaron el premio se encuentran:

  • Una tecnología para desalinizar agua de mar a través de un material de intercambio catiónico, presentado por la Dra. Vilma Sanhueza, de GEA.
  • Un proceso para producir cloruro férrico, compuesto de amplio uso industrial y comercial empleado en múltiples procesos por su poder oxidante y floculante, presentado por los académicos de la Facultad de Ingeniería Igor Wilkomirsky y Fernando Parada.
  • Un material que permite absorber grandes volúmenes de hidrocarburos, recuperarlos o eliminarlos mediante métodos sencillos, sin ocasionar daño al medioambiente, que puede ser utilizado en derrames en cuerpos de agua de petróleo o sus derivados, liderado por Katherina Fernández, de la Facultad de Ingeniería.
  • Un equipo para el monitoreo y análisis de la respiración de un trabajador durante su jornada de trabajo, tecnología pensada para la industria minera, forestal, metalúrgica, entre otras, liderado por el Dr. Pablo Aqueveque, de la Facultad de Ingeniería.
  • Un proceso para la recuperación de cobre y molibdeno, a partir de minerales con altas concentraciones de arcillas y filosilicatos, liderado por el Dr. Leopoldo Gutiérrez.
  • Una cepa probiótica que ayudaría a disminuir la tasa de mortalidad de las abejas, estimulando su sistema inmune, con lo que traduce en el aumento de casi un 10% en la producción de miel de las colmenas tratadas, desarrollo liderado por la Dr. Apolinaria García, de la Facultad de Ciencias Biológicas.
  • Un dispositivo odontológico que evita hemorragias y ayuda a la formación de hueso tras la extracción de una pieza dental, solución conocida como “Ampespon” y que cuenta con el extracto de una planta nativa como componente activo. La tecnología fue presentada por un grupo interdisciplinario compuesto por investigadores de las Facultades de Ciencias Naturales, Química, Medicina y Odontología, liderado por la Dra. María Antonieta Pérez y su estudiante Edson Vivanco.
  • Método de trazabilidad de patógenos virales en medio acuático, presentado por Rodrigo González, de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas.
  • Método de obtención de proteínas recombinantes a través de un sistema multicistrónico, liderado por el Dr. Cristian Agurto, de la Facultad de Farmacia y el Centro de Biotecnología.

La Dra. Rodríguez Tastets, finalizó señalando que esperan que “estos proyectos puedan, en un tiempo, ser transferidos a la sociedad en forma de soluciones tecnológicas innovadoras, que tengan un impacto transformador y beneficien a miles de personas. Ese es uno de los propósitos del conocimiento que se genera en la Universidad, ser una herramienta de cambio para mejorar nuestras vidas”.