Numerosos aplausos recibió tras su primera proyección la producción cinematográfica Plato de agua, materializada con apoyos de Fondecyt de Iniciación y la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado (VRIP) de la Universidad del Bío-Bío (UBB). Se exhibió en la sala “Claudio Arrau”, del Teatro Municipal de Chillán, ante un centenar de asistentes que se encontraron con un cortometraje que abre los sentidos al tratar el conflicto vivencial que desafía pedagógicamente a una docente con un adolescente mapuche que deserta de la formación escolar, decidiendo participar en la recuperación de tierras originarias.

La propuesta, dirigida por Rodrigo Faúndez Carreño, se grabó en la montaña con locaciones en Alto Biobío, Ralco Lepoy y Galletué. Es una ficción que muestra un escenario contemporáneo donde el público puede apreciar un corto que se descubre mediante las claves estéticas de uso de color en las tomas exuberantes del paisaje natural y las metáforas del agua como cauce de vida y muerte.

La historia se despliega con una profesora que tiene su propia travesía en medio de los pálpitos del bosque milenario, hasta llegar a la casa de un joven mapuche que tiene la convicción de dejar la educación pública, optando por pasar al mundo que sí le pertenece: el de su pueblo que busca recuperar tierras que reclaman como propias.

Sobre qué es lo que va a encontrar el espectador, el director dijo que se buscó retratar “el abismo, que muchas veces en la educación tiene varios mitos, románticos, que chocan con la realidad. Ese espacio de fricción entre el proyecto educativo del Estado y la realidad de Chile es lo que nos interesa retratar”.

Mira el tráiler oficial aquí: