El diputado por la Región del Bío Bío, Enrique Van Rysselberghe (UDI), solicitó formalmente al Gobierno que entregue a la brevedad una “pensión de orfandad” para todos los menores de edad del país que han perdido a sus padres a causa del coronavirus, considerando la grave situación emocional y económica por la que deberán atravesar.

El parlamentario gremialista señaló que, a la fecha, se estima que serían alrededor de 300 los niños, niñas y adolescentes que han quedado huérfanos luego que ambos padres fallecieran tras contagiarse de covid-19. Sin embargo, aseguró que las propias autoridades del Gobierno señalaron que la cifra no está del todo actualizada, por lo que incluso podría ser mayor el número de menores que han perdido a ambos padres.

En los últimos días, todos nos conmovimos al conocer la historia de tres niños de Chiloé, de 6, 12 y 14 años, que perdieron a su papá y a su mamá producto del coronavirus. Y lo más dramático es que si esos niños no tuvieran a ningún familiar que los cuidara, quedarían en el total abandono, que es lo que precisamente buscamos evitar”, comentó Van Rysselberghe.

El parlamentario detalló que “es rol del Estado proteger a estos niños y no abandonarlos a su suerte, acompañándolos con políticas públicas que sean efectivas y que les permitan salir adelante de este duro momento”.

En esa misma línea, el diputado buscará reunirse en los próximos días con la ministra de Desarrollo Social no sólo para solicitarle de manera formal que se implemente dicha pensión de orfandad, sino que también para que se entregue una ayuda en materia psicológica a los menores, además de acompañarlos durante el proceso y ofrecerles contención emocional.