Un aumento de las consultas producto de enfermedades respiratorias, sobre todo en niños menores a cinco años, tiene contra la espada y la pared a las UCI pediátricas del país.

Las últimas cifras dan cuenta de un incremento en atenciones y hospitalizaciones por patologías respiratorias distintas a Covid-19. La situación es causada, mayoritariamente, por influenza e infecciones respiratorias agudas graves asociadas a Rinovirus, Parainfluenza y Virus Respiratorio Sincicial (VRS).

El Dr. Javier Bravo Espinoza, director de la Sociedad Chilena de Emergencia Pediátrica (SOCHEMP), explicó que “volvió la circulación de virus y concentración en ambientes y, lo malo, fue que no esperábamos que fuera tan masivo como se está viendo”.

Sobre qué relación existe entre el hecho de que los niños menores de tres años hayan vivido los recientes inviernos en sus casas -producto de las prolongadas cuarentenas-, y la intensidad con que están desarrollando los virus, informó que “nuestro sistema inmunológico está hecho para dar una respuesta a través de la memoria, es decir, yo me enfrento a un patógeno y la próxima vez lo voy a hacer mejor”, lo que no ha ocurrido últimamente en la población pediátrica.

Con respecto a la extensión a tres semanas de vacaciones de invierno de los escolares y preescolares, el médico indicó que “es una solución parche, que no nos gusta, pero es efectiva”.

“El profesional que ve niños tiene una especialización, porque no es lo mismo que tratar a un adulto. En la pandemia, el equipo infantil pudo apoyar al equipo de adultos, pero al revés es un viraje sumamente mayor”, indicó el coordinador del Programa de Postítulo en Pediatría de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) sobre la dificultad de reconvertir camas en UCI pediátricas.

La estadística da cuenta, por ejemplo, que este año el aumento alcanzó al 600% en el VRS en comparación al año 2019, tal como lo detalló el Dr. Bravo.

En lo que respecta a los síntomas, el pediatra sostuvo que “normalmente, cualquier infección viral provocará fiebre, pero si dura más de 3 días debe ser evaluada por un médico”, agregando que “un resfrío no dura más de 10 días, por lo que si se arrastra una tos por más tiempo debe ser examinado”.

Por último, el especialista recomendó no llevar a los niños a lugares con aglomeraciones durante las vacaciones de invierno y no fumar al interior de las casas, argumentando que “el cigarro es el gran enemigo de las enfermedades respiratorias, porque si bien no los enferma, la inflamación que provoca hace que el niño no se sane”.

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