Motivados por el espíritu de servicio a la comunidad, un grupo de 25 estudiantes de Kinesiología de la UdeC se encuentra desplegado en Concepción, Chillán y Santa Juana para apoyar desde su disciplina a la emergencia provocada por los incendios forestales.

El grupo comenzó en Chillán y Concepción luego de que el Gobierno decretara el Estado de Catástrofe en ambas regiones y se encuentran también en Santa Juana, donde ya han realizado más de 250 atenciones a Bomberos y brigadistas forestales.

“Somos kinesiólogos, no somos bomberos, por lo tanto no podemos ir a apagar el fuego, pero sí podemos generar un espacio para ofrecer kinesiterapia, masajes descontracturantes para los brigadistas que están combatiendo el fuego y también contener lesiones”, explicó el presidente del Centro de Estudiantes de Kinesiología UdeC, Felipe Fuentealba Contreras.

Fuentealba es estudiante de cuarto año de la carrera y junto a otros compañeros y compañeras -desde 2° año- se encuentran trabajando arduamente para mejorar las condiciones físicas de quienes hacen frente a las llamas.

“Comenzamos en Concepción y Chillán, que eran los lugares más críticos en ese entonces, pero desde el lunes que estamos en Santa Juana, uno de los puntos que hoy está más complicado. Ahí ya tenemos más de 250 atenciones prestadas y estamos con turnos de 24 horas trabajando día y noche”, añadió.

Durante lasemana pasada, el Presidente Gabriel Boric recorrió la comuna de Santa Juana y visitó el centro de operaciones de la emergencia. También saludó y felicitó a los y las estudiantes de la UdeC.

“Estaba sorprendido de que los estudiantes de kinesiología estuviera allí y como desde nuestra disciplina también se pueda apoyar a una catástrofe sin estar implícitamente combatiendo el incendio. Felicitó a los estudiantes, felicitó la iniciativa, valoró que estuviéramos trabajando y prestando nuestra atención”, contó el estudiante de Kinesiología.

En relación a las sensaciones que han dejado estos días de trabajo, Fuentealba reconoció que “ha sido bien intenso todo. Uno se siente un aporte a la catástrofe, a la sociedad y a combatir estos incendios desde otra mirada. También ha sido pesado, los chicos y chicas han hecho turnos de 24 horas y también hay un nivel de cansancio importante”.

Fuente: Noticias UdeC.