El documento “Estudios de Política Rural de Chile” publicado en 2016, y efectuado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Subdere, establece que la promoción del desarrollo rural plantea numerosos retos a la gobernanza y la formulación de políticas, debido a que exige coordinación entre distintos sectores, en distintos niveles gubernamentales, y entre actores públicos y privados. Por ello, se apunta a un enfoque centrado en los territorios más que en los sectores y en las inversiones más que en los subsidios.

Esta materia fue analizada en el último capítulo de Foro Constituyente UdeC, ocasión en la que José Cox Ureta, académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias, abordó el tema “Una nueva ruralidad para el nuevo Chile”. En ese marco, expuso que la nueva ruralidad alude a “un cambio fundamental en el enfoque, que está destinado a mejorar la eficacia de las estrategias estatales para generar bienestar colectivo e igualdad de oportunidades en los habitantes de esas regiones”. 

A modo de contexto, Cox explicó que en 2014 el gobierno solicitó a la OCDE una revisión de la Política Rural, lo que desembocó en una misión de expertos que alertó sobre lo “anacrónico del abordaje de la temática” a nivel nacional, situación que ya había sido resuelta por otros países, mediante el denominado Nuevo Paradigma Rural, que otorgaba un giro en las políticas de desarrollo en respuesta a los cambios económicos y a la necesidad de contar con un nuevo enfoque de gobernanza.

Entonces, tras el diagnóstico de la OCDE, se redefine la ruralidad en Chile como “población inferior a 150 habitantes por kilómetro cuadrado”. De esta manera, el 92% de la superficie nacional y 270 de las 345 comunas del país (equivalentes al 80%) califican dentro de este concepto. 

Con respecto a esas cifras, el médico veterinario sostuvo que en la Convención debería apuntarse a aspectos como la promoción de la actividad económica y cuidado del medio ambiente al momento de debatir sobre la ruralidad, añadiendo que desde el programa Foro Constituyente se puede apoyar con datos que “les permita tomar decisiones informadas”.

El académico expuso también que una mirada integradora puede generar buenos resultados en términos de desarrollo, debido a que “existe consenso en la interdependencia urbano-rural y los diagnósticos muestran que las áreas rurales asociadas a las áreas urbanas son muy dinámicas”.

Finalmente, es preciso mencionar que según los estudios efectuados por la OCDE, las recomendaciones apuntaban a que es necesario integrar las distintas políticas sectoriales en una política rural nacional amplia y coordinada, que aborde cinco dimensiones clave: social, económica, ambiental, migratoria y gubernamental.

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