Ante representantes de una decena de ministerios y la sociedad civil fue reactivado el Comité Regional de Cambio Climático (CORECC), entidad encargada de integrar esta problemática en las políticas públicas y promover una mayor participación ciudadana para alcanzar la neutralidad de emisiones hacia 2050. A dichas tareas se suma la definición de objetivos para hacer frente a este fenómeno global y la elaboración de planes con acciones tanto a nivel regional como comunal.

La presidencia del órgano, también integrado por la Delegación Presidencial Regional del Biobío y la Asociación de Municipalidades de la región, quedó en manos de la gobernadora regional (s) del Biobío, Sandra Ibañez Hinojosa.

En esta primera ocasión, fueron difundidos los contenidos de la Ley Marco de Cambio Climático, además de las disposiciones relativas a la exclusión de la figura del intendente tras la eliminación del cargo en 2021. Asimismo, se dio a las entidades conformantes la oportunidad de exponer sus desafíos y visiones.

De acuerdo con el jefe de Planificación y Desarrollo del Gobierno Regional (GORE Biobío), Blas Araneda Cea, el primer objetivo será «elaborar el plan regional para el cambio climático». Por ello, los intervinientes acordaron revisar durante la próxima sesión una primera propuesta o plan de trabajo para poner en marcha la estrategia.

País sustentable

La publicación de la Ley Marco de Cambio Climático, en junio pasado, estableció regulaciones para una nueva institucionalidad ambiental y renovados instrumentos para gestionar las causas y efectos de este fenómeno. Todo ello, apuntando a una meta que aún parece lejana: alcanzar la carbono neutralidad hacia 2050.

En ese sentido, el seremi de Medioambiente de la región del Biobío, Óscar Reicher Salazar, destacó que nuestro país posee 7 de las 9 características de vulnerabilidad ante el cambio climático determinadas por la ONU. Por ello, dijo, la reactivación de este comité no solo permite «hacerse cargo» de la problemática, sino que también avanzar hacia un «Gobierno ecológico».

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Medioambiente, Ana Araneda Gómez, detalló que si bien los consejeros regionales poseen «voz, pero no voto», el citado órgano es muy relevante para colaborar y «poner a la región en el desarrollo sustentable».

La vicepresidenta de dicha comisión, Camila Arriagada González, aprovechó el espacio para hacer un llamado a incluir a las comunidades y otorgarles participación «efectiva y vinculante» tanto en el Comité Regional de Cambio Climático como en el desarrollo de otros instrumentos, como es la Política Pública Regional para la Conservación de la Biodiversidad.

Dentro de las prioridades planteadas por la consejera regional se encuentra la protección de los humedales, del borde costero, de las especies endémicas, entre otros. «Esperamos que por fin sean escuchadas las comunidades», afirmó.