Una reunión de trabajo sostuvo el personal municipal de administración y planificación de la Municipalidad de Lebu con el jefe de la División de Infraestructura y Transporte del Gobierno Regional (GORE) del Biobío, bajo el objetivo de determinar y revertir las insuficiencias en materia de conectividad marítima, aérea y electricidad que afectan a la Isla Mocha. Tras el término de la instancia, se anunció que se pedirá al gobierno central más celeridad para solucionar dichas problemáticas y que se realice un catastro respecto de las inversiones que faltan en materia de servicios.

En ese contexto, uno de los aspectos operativos que requiere de mayor atención es la escasa disponibilidad de combustible en la ínsula, lo que ha provocado que aproximadamente 600 habitantes se encuentren hoy sin acceso a electricidad ni transportes. Ello, a causa de los fuertes vientos que han afectado a la zona, los que han limitado los traslados de mercancías por vía marítima.

Como si fuera poco, durante la jornada de ayer la empresa Heliworks comunicó a la Seremi de Transportes de la región que suspenderá definitivamente sus servicios aéreos a Isla Mocha. Lo anterior, a raíz de un conflicto por los pagos de las subvenciones estatales, los que, según indica la entidad privada, estarían siendo depositados a los exdueños de la misma y no a su actual administración.

Con el ánimo de encontrar soluciones para las y los mochanos, el jefe de la División de Infraestructura y Transporte del GORE, Óscar Ferrel, anunció que se encuentran coordinando junto con el municipio de Lebu una entrega prioritaria de combustible apenas las condiciones climáticas lo permitan.

Por otra parte, Ferrel anunció que oficiarán a las carteras de Interior y Energía para asegurar tanto el suministro permanente de 5 mil litros de combustible como las inversiones en infraestructura energética que hoy requiere la ínsula. También, sostuvo que desde el GORE pedirán una mayor acción por parte del gobierno central para suplir la deficiencia de transportes aéreos y marítimos.

Cabe destacar que no es la primera vez en el último año que una situación de este tipo afecta a la Isla Mocha. En agosto pasado, el volcamiento de una embarcación que llevaba combustible para generación eléctrica obligó a sus habitantes a racionar la electricidad. Dicho problema fue entonces solucionado mediante la suscripción de un nuevo acuerdo entre el Gobierno y la empresa proveedora de diésel.