En la sesión convocada para este viernes por la Comisión de Reglamento de la Convención Constitucional, participó la Dra. Ximena Gauché Marchetti, académica y directora del Programa Foro Constituyente UdeC, quien -en una intervención de diez minutos- expuso el tema del lenguaje en el proceso constituyente, desde un enfoque de género.

La abogada comenzó su presentación argumentando que en el marco de la convocatoria a audiencias dispuesto por la Comisión, solicitó participar “como académica dedicada en la docencia e investigación a trabajar las relaciones existentes entre el derecho, la sexualidad y el género, con el propósito de compartir unas breves reflexiones en torno al lenguaje en este proceso constituyente”.

“El lenguaje puede ser una forma de expresión de la desigualdad estructural”, fue parte del análisis que entregó Gauché.

La académica agregó que “el lenguaje en el proceso constituyente debe tenerse presente en el momento que empiece la discusión sustantiva sobre los derechos que vaya a regular el nuevo texto constitucional desde la perspectiva de la titularidad, como uno de los elementos de la relación jurídica de derechos fundamentales”.

En términos de conceptualizaciones, la directora de Foro Constituyente UdeC explicó que, desde el género, el lenguaje inclusivo “será el que no sea ni sexista, ni binario”.

Con el respaldo de una previa revisión de literatura especializada, Gauché presentó tres opciones que se pueden adoptar para que “el proceso constituyente, el reglamento y luego la Convención trabaje con lenguaje inclusivo”.

Las propuestas apuntan a: usar diferentes caracteres que se asocien a la neutralidad para no marcar un determinado género; ocupar una fórmula conocida como desdoblamiento; y emplear las formas abstractas, evitando asumir que todas las personas son hombres y que se identifican en un sistema binario de sexo y género.

Para concluir su presentación, la académica sostuvo que “el lenguaje es relevante en las dos dimensiones del proceso constituyente: una de resultados, como es el texto constitucional, y una de proceso, como es el camino hacia ese texto”, añadiendo que “llamo a pensar que éste es uno de los tantos elementos que pueden favorecer una igualdad sustantiva y simbólica”.