Tras casi 12 años de espera, 104 familias de El Morro, en Talcahuano, recibieron las escrituras y títulos de dominio de sus viviendas, cerrando así un largo proceso que inició con el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, desastre que arrasó casi completamente con la tradicional caleta. La entrega fue encabezada por el alcalde Henry Campos, el subsecretario de Bienes Nacionales, Álvaro Pillado, y el delegado presidencial Patricio Kuhn, además de seremis y autoridades locales.

“Es el término de un largo periodo. Luchamos por esto para todos nuestros vecinos. Cada uno puede decir que la casa es de ellos, que es de nosotros”, celebró Cecilia Vallejos, tesorera de la Junta de Vecinos (JJ.VV.) N°16 de El Morro.

Palabras similares tuvo Juan Vergara, presidente de dicha junta vecinal, quien sostuvo que lo acontecido constituye un largo anhelo que traspasó varias generaciones, dado que los antepasados de la caleta nunca tuvieron los títulos de dominio de sus viviendas, lo que les expuso a la ilegalidad. La consolidación de esta entrega, explica, permitirá a los actuales habitantes trazar una nueva meta: la de convertir al borde costero en un polo gastronómico.

 

En tanto, el jefe comunal de Talcahuano, Henry Campos, recordó a aquellos que fallecieron esperando tanto la entrega de las viviendas, que ocurrió en 2015, como la de las escrituras y títulos de dominio de estas. Dicha espera, de acuerdo con lo expresado por el alcalde, se debió a problemas que se generaron con las administraciones comunales anteriores y con el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu).

Por eso, Campos anunció que se encuentran trabajando en nuevos proyectos que permitirán mejorar la sede vecinal de la caleta y, además, extender la infraestructura del borde costero.

 

Por su parte, el delegado presidencial, Patricio Kuhn expresó que le resultó “muy emocionante participar de una ceremonia como esta, en la que más de 100 vecinos reciben sus títulos. Es uno de los hitos más importante en la vida de una persona”.

De la misma forma, el seremi de Vivienda del Biobío, Sebastián Abudoj, indicó que esta entrega constituye uno de los hitos más importantes de la reconstrucción post 27F, dado que será toda la caleta la que ahora podrá proyectarse a futuro, soñar y desarrollarse. También, la autoridad se comprometió a impulsar una agenda de cambios para acelerar la tramitación de los proyectos y soluciones habitacionales en la región.

 

Como ameritaba la ocasión, los choreros finalizaron la ceremonia bailando y cantando, y recordando a aquellos que se esforzaron, sufrieron y partieron esperando a acceder a la vivienda propia.