Tres de cada cinco estudiantes del sistema escolar presentó una asistencia normal o destacada en el trimestre de marzo a mayo de este año, el que alcanzó una asistencia promedio de 88% en las escuelas y liceos, tres puntos porcentuales más que en igual período del año pasado.

Esa es una las conclusiones que mostró el balance del primer semestre escolar, realizado por el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, quien  dio cuenta del estado de los niveles de asistencia en los establecimientos y de las medidas para superar el daño de la pandemia.

De acuerdo al balance, hay 15 regiones del país que tienen un incremento en su asistencia promedio en comparación con 2022, al igual que casi todos los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), que en el trimestre tuvieron una asistencia promedio del 83%, dos puntos porcentuales más que el año pasado.

Asimismo, el 28% de la matrícula nacional tiene una asistencia normal, es decir, van a más del 90% de sus clases, y el 33% registra una asistencia destacada, lo que quiere decir que van a más del 97% de sus clases. Ambas categorías en conjunto crecieron en 11 puntos porcentuales respecto a 2022, lo que se traduce en que hay 355 mil escolares más que alcanzaron una asistencia adecuada.

Por otra parte, el 13% de la matrícula registró una inasistencia reiterada en el trimestre, y otro 27% tuvo una inasistencia grave, es decir, asistieron solo al 85% o menos de sus clases. Sin embargo, en conjunto, ambas categorías se redujeron en 11 puntos porcentuales respecto a 2022, lo que quiere decir que hay 376 mil estudiantes que ya no forman parte de estas categorías.

Con estos datos, el ministro Marco Antonio Ávila explicó que si bien la asistencia aún no llega a los niveles previos a la pandemia, “estas cifras nos hacen pensar que estamos en la senda correcta”.

En tanto, Sebastián Araneda, director del Centro de Estudios del Mineduc, detalló que el Sistema de Educación Pública también mostró una mejora, porque casi todos los SLEP incrementaron su asistencia promedio, siendo los servicios de Llanquihue, Puerto Cordillera y Colchagua los que más mejoraron sus indicadores; mientras que la inasistencia grave se redujo en seis puntos porcentuales en este sector educativo.

“La mitad de las y los estudiantes de los SLEP está asistiendo al 90% o más de sus clases. Esto nos muestra que están volviendo a los establecimientos, lo que no significa que no exista un problema con la asistencia, sino que los datos nos dan una certeza de que estamos en camino a la recuperación y que no tenemos que bajar los brazos”, planteó.

Metas Plan de Reactivación Educativa

Para continuar con el balance, Joaquín Walker, secretario ejecutivo del Plan de Reactivación Educativa, detalló los avances durante el primer semestre, y se refirió a los dos Reportes de Asistencia y Desvinculación que han sido enviados a más de 11.200 establecimientos, además de los equipos territoriales de asistencia y revinculación educativa, que traerán de vuelta a las aulas a niños, niñas y adolescentes excluidos del sistema educativo.

También hay medidas en convivencia y salud mental, como el programa Habilidades para la Vida, que aumentó en 17% su cobertura para llegar a 877 mil estudiantes, y el programa A Convivir se Aprende, que se despliega en 100 comunas priorizadas, que son las que presentan las mayores necesidades en este ámbito.

A esto se suman las acciones para fortalecer los aprendizajes, como el Diagnóstico para la Reactivación de la Lectura, la Estrategia de Reactivación de la Matemática, los planes para la transformación digital y los $100.000 millones para mejorar la infraestructura educacional este año, además del Plan Nacional de Tutorías, que a la fecha lleva casi 23 mil inscritos.

En la instancia, Walker presentó las metas del Plan de Reactivación Educativa al año 2026.

El resto de los desafíos apuntan a aumentar una tasa de retención del 98,6% en el sistema escolar, alcanzar una revinculación anual promedio de 45% de estudiantes de entre 6 y 21 años, lograr una cobertura de 56% de los niños y niñas que están en edad de participar en el nivel inicial y reducir un 10% la tasa de ausentismo docente.