Todo en esta historia es auténtica resistencia: el antiguo oficio xilográfico, la apertura de una nueva sala autogestionada por los artistas Lisa Godoy y Américo Caamaño, el naciente colectivo de grabadores tomecinos Entre Tintas y Tintos y la inauguración de su primera muestra grupal “Despertar gráfico” en el Taller Pacífico, desde donde Tomé se impulsa como una ciudad nicho del aprendizaje, pensamiento y acción del lenguaje del grabado en la región, tierra de grandes maestros de la disciplina como lo son Rafael Ampuero y Julio Escámez dos nombres trascendentales del Bío Bío.

Originado en noviembre de 2022, el colectivo tomecino Entre Tintas y Tintos está integrado por los jóvenes grabadores Loreto Burgoa, Constanza Bustos, Guillermo Carrasco, Michelle Foulon, Daniela Hochstetter, Gonzalo Moya, Jane Molair, Santiago Palma, Valentina Rivas, Cristhian Ruiz y Javiera Zagal, quienes mostrarán más de treinta piezas xilográficas y linograbados creadas a partir de la técnica artesanal de tallado ‘a taco perdido’, aprendida de la mano del maestro Américo Caamaño -artista referente en la región, miembro de la Asociación de Grabadores del Bío Bío- durante un proceso creativo de las sesiones semanales organizadas en el Taller Pacífico.

Inmerso en las impresionantes vistas a la bahía que ofrece el Cerro Navidad, el Taller no sólo  cogió el proceso creativo del colectivo Entre Tintas y Tintos, sino también impulsó el surgimiento del grupo, propiciando entre sus integrantes el desarrollo de vínculos humanos con un alto sentido de la conversación, la creatividad, el intercambio y la colaboración luego de una primera instancia fallida en la institucionalidad “tras una convocatoria del Centro Cultural de Tomé que tuvo dificultades técnicas, las clases se ejecutaron en el Taller Pacífico, espacio que generosamente nos abrió sus puertas, permitiéndonos no sólo aprender, sino también compartir, crear y desarrollar esta ‘gráfica playera’ que tanto nos motiva”, manifestó la grupalidad.

Para los artistas Lisa Godoy y Américo Caamaño, pilares del Taller Pacífico y de las ideas que nacen desde el emblemático espacio, está apertura constituye “una gran satisfacción tanto personal como grupal poder lograr este espacio lleno de vida”, señaló Lisa en relación a las cerca de 80 personas que se reunieron en el Cerro Navidad, tres generaciones, el pasado sábado 26 de agosto durante la reinaguración .

Para nosotros fue espectacular ver cómo se logran los objetivos que nos planteamos al tener un taller compartido, no sólo para la exhibición, además, para aprender las distintas técnicas, superó nuestras expectativas, es un sueño de muchos años que alcanzamos en gran parte ahora motivados, también, por este grupo de jóvenes que tienen las mismas ganas de hacer que tenemos nosotros”, dijo la artista Lisa Godoy, quien durante el mes de octubre próximo dará inicio a una nueva temporada de talleres de cerámica y tejido a telar, ambas instancias abiertas a toda la comunidad tomecina que desee aprender y practicar la artesanía, con clases periódicas en el Taller Pacífico.

Aportando una perspectiva reflexiva sobre los desafíos y el estado del arte del grabado en Tomé, Américo Caamaño afirma que mantener viva esta bullente gráfica a nivel local se logrará “en la medida que estos procesos y estas prácticas persisten y se replican o sustenten en el tiempo, se va generando un sentido de pertenencia, y esto, a su vez, genera identidad”.

Encuentro Intergeneracional

Una de las tantas cualidades que tiene la educación no formal, la autoformación o la enseñanza en comunidad, es que abre camino al (des)aprendizaje de los modos y relaciones sociales tradicionales, por ejemplo, desde una práctica no adultocentristas sino integradora de la niñez, como la experiencia vivida en el Taller Pacífico.

En efecto, el grupo de jóvenes tuvo el privilegio de compartir la alta capacidad contemplativa y reorganizadora de sentidos de Agustín Vegara, niño de ocho años, nieto de Lisa y Américo, cuya participación como legítimo otro -parafraseando a Humberto Maturana- resultó vital para la dinámica creativa y dialogante que surgió entre él y los jóvenes del colectivo.

No hay nada más verdadero ni nada más genuino que un niño”, enfatizó serenamente Américo Caamaño durante sus palabras de bienvenida del sábado y agregó “en la medida en que uno va creciendo, de alguna manera, se va maleando y quiere imponer al niño que deje de ser niño para que sea un adulto. Y el niño persiste en su estado absolutamente genuino de verdad y tiene una nueva manera de mirar y comprender la relación tiempo y espacio porque posee,  simultáneamente, distintas miradas de una misma forma, de un mismo objeto. Entonces, Agustín está aquí para recordarnos la verdad y lo genuino del ser humano”.

“Taco perdido” en memoria de Héctor Herrera

Respecto a las dos grandes temáticas identificadas en las estampas, el colectivo menciona que en ellas “es posible observar desde paisajes locales hasta obras más abstractas, considerando el grabado que nace a partir del imaginario del artista tomecino Héctor Herrera y, por otra parte, una obra que surge desde la libertad y la creación individual”, aludiendo al Taller Taco Perdido que el Archivo Héctor Herrera y el Taller Pacífico gestionaron conjuntamente, instancia que reunió al grupo durante enero de 2023.

Vigorizar la apreciación artística mediante experiencias creativas, es uno de los sentidos que motivan las acciones de difusión del equipo del Archivo Héctor Herrera, a tres años de trabajo birregional interdisciplinario. En efecto, con la web hectorherrera.cl ya en marcha, los cruces, alianzas, ideas y gestiones se diversificaron tanto en la Región Metropolitana como en el Bío Bío. Desde ese impulso surgió la colaboración con el Taller Pacífico, donde del 13 al 28 de enero de este año, se realizaron las cuatro sesiones del taller xilográfico “Taco Perdido” convocatoria que tuvo una excelente respuesta. La instancia se llevó a cabo en el renovado espacio del taller, buscando, a través del aprendizaje práctico de una técnica de tallado y estampado xilográfico, acercar la creación de Herrera a la comunidad artística para activar las posibilidades de resignificación de su obra.

El conjunto de estampas logradas por las y los participantes en el taller, forma parte de la actual muestra “Despertar gráfico” en el Taller Pacífico, que puede ser visitada hasta el 30 de septiembre.