De cara a una nueva temporada de pesca de sardinas, durante noviembre, la Municipalidad de Talcahuano lideró una mesa de trabajo para evitar episodios de malos olores como los ocurridos durante el primer semestre de 2023.

La instancia, conformada por el municipio, pescadores artesanales e industriales, Sernapesca, Armada, entre otros, busca implementar acciones y coordinar esfuerzos para que la actividad no produzca hechos negativos para la comunidad y medio ambiente.

Henry Campos, alcalde de Talcahuano, explicó que se reunió con representantes de la pesca artesanal e industrial para avanzar en un protocolo que impida que se generen malos olores.

Además, el jefe comunal dijo que “hay un preacuerdo, en el contexto de poder generar todos los espacios de conversación y de ir generando una programación, para evitar episodios críticos, por ejemplo, en el puerto con la recalada de embarcaciones que no tienen el espacio para poder descargar y eso genera malos olores».

Asimismo, Macarena Cepeda, presidenta de Pescadores Industriales del Biobío, afirmo que esta fue una instancia muy positiva, ya que les permite dar cuenta de los protocolos que tienen para evitar los malos olores.

Cepeda agregó que “hay que asegurar un transporte seguro de pesca a las plantas de proceso, y, por otro lado, que la materia prima que se procesa en nuestras plantas de proceso cuente con la frescura adecuada para que los sistemas de mitigación funcionen adecuadamente”.

En la misma línea, Iván Oyarzún, director (s) Sernapesca Biobío, sostuvo que durante su investigación descubrieron dos puntos críticos que provocan los malos olores.

En tanto, César Jorquera, vicepresidente de Conapesca, planteó que este plan será un ensayo para la temporada que comenzará en marzo próximo.

En este sentido, se acordó programar los zarpes, para evitar conflictos en el puerto, y las recaladas, buscando que el recurso no llegue en estado de descomposición a la industria, entre otros.