Minutos después de que Gabriel Boric recibiera la banda presidencial ante su nuevo gabinete y el Congreso, desde el Salón Mural del Gobierno Regional Daniela Dresdner Vicencio protagonizaba una ceremonia en la que asumía oficialmente como la nueva delegada presidencial del Biobío.

Acompañada de sus padres, organizaciones sociales, ambientalistas, autoridades universitarias y alcaldes, la ex presidenta regional de Revolución Democrática (RD) trazó sus principales metas como representante de la administración Boric en el territorio.

Consciente de las altas expectativas existentes, reforzó la idea de que el compromiso es que desde ahora «no se diferencien ciudadanos de primera y segunda categoría».

Y uno de los temas que no podía estar ausente es cuál será el plan para enfrentar el conflicto en la llamada Macrozona Sur.

Sobre ese punto, la delegada fue enfática en señalar «que no quede ninguna duda: ésta va a ser una de las prioridades del Gobierno de Gabriel Boric y ya empezamos a trabajar, pero ahora continuamos con los mandos asumidos».

Una de sus tareas será participar en la determinación del nuevo gabinete regional, compuesto por seremis y directores de servicios. Aunque no adelantó la fecha exacta en que se realizarán las designaciones, sí aseguró que las primeros nombres en confirmarse serían los que estarán a cargo de las carteras de salud, educación y desarrollo social.

Expectativas locales

En la ceremonia, que contó con un aforo aproximado de 80 personas para cumplir con los protocolos sanitarios, participaron alcaldes y alcaldesas de las distintas comunas de la región, quienes vieron en este hito la oportunidad de comenzar a generar coordinaciones con la nueva delegada presidencial.

En ese marco, el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas (PS), mencionó que se esperan avances en materia de descentralización que equiparen los presupuestos comunales, debido a que «es urgente que en Chile haya un per cápita igual para todos y no con esta frustrante y dolorosa diferencia».

Su par de San Pedro de la Paz, el independiente Javier Guiñez, recalcó que con esta nueva administración se proyecta una «relación fluida y estamos esperanzados en que tenga frutos positivos».

En esa misma línea apuntó el alcalde penquista, Álvaro Ortiz (DC), quien espera que se generen acuerdos constructivos, «por el bien de cada una de las comunas de la Región del Biobío».

Henry Campos (UDI), el jefe comunal de Talcahuano, hoy pasó a ser alcalde de oposición, sin embargo, manifestó su intención de diálogo para la construcción de políticas públicas efectivas.

Una de las aliadas que tendrá Dresdner en los municipios es la alcaldesa de Curanilahue, Alejandra Burgos (Ind.), quien expuso que la recién asumida nueva autoridad recibe «una región compleja, que tiene demasiados temas que abordar desde la Delegación».

En cuanto al traspaso administrativo, éste estuvo a cargo del vocero de Gobierno saliente, Daniel Garcés, en reemplazo de Patricio Kuhn, quien debió restarse de la ceremonia por estar en condición de contacto estrecho por Covid-19.