En su primer siglo de existencia, la historia de la Universidad de Concepción es un reflejo de su espíritu innovador, regionalista e impulsor del libre pensamiento, pero hay un factor que resuena de manera especial en el actual contexto: la resiliencia, la capacidad de las organizaciones para adaptarse a situaciones adversas.

Nacida tras la pandemia de la gripe española, que terminó con la vida de cerca de 20 mil compatriotas a inicios del Siglo XX, la UdeC ha tenido que levantarse después del impacto de terremotos (1939, 1960 y 2010), incendios, crisis económicas y regímenes dictatoriales que, de distintas maneras, han afectado tanto a la institución como a sus integrantes.

En entrevistas realizadas por TVU, cuatro personalidades ligadas al quehacer universitario opinaron sobre los aspectos que, a su juicio, evidencian de mejor manera este carácter resiliente.

Pensar el conocimiento desde el territorio

Para el ex Rector y actual académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Augusto Parra, la capacidad de sobreponerse a las coyunturas críticas refleja el compromiso constante que esta casa de estudios ha mantenido desde el origen con la comunidad.

Una visión similar manifestó la Dra. Alejandra Brito, docente de los departamentos de Sociología y de Historia, quien sostuvo que esta dinámica tiene relación con la idea de pensar el conocimiento desde el territorio, por lo que no es posible separar a la Universidad de Concepción del lugar en el que nace.

La investigadora recordó que el proyecto de una universidad para Concepción surgió al mismo tiempo que la idea de un Hospital, que buscaba responder a las problemáticas sanitarias en crisis tras la pandemia que recién se superaba en aquellos tiempos.

A esta situación también hizo referencia el Dr. Armando Cartes, profesor de la Facultad de Cs. Jurídicas y Sociales, quien resaltó la importancia de una institución que desde su origen ha buscado dar respuestas a las crisis locales, regionales y nacionales.

El académico se refirió a las iniciativas lideradas por la universidad luego de los terremotos a lo largo de la historia, como la habilitación de las dependencias de la entonces Escuela de Derecho como centro hospitalario en 1939.

En este sentido, manifestó que ante escenarios complejos como el actual, la importancia radica en cómo levantarse después de esta crisis, y que la Universidad será parte de la respuesta que tengan la comunidad y la región.

Augusto Parra, en tanto, citó como ejemplo la creación de la Villa Universidad de Concepción como solución para los integrantes de la comunidad universitaria que perdieron sus hogares tras el terremoto de 1960. Asimismo, recordó que la destrucción de la antigua Facultad de Odontología en aquellos años -en la foto- dio paso, en el mismo lugar y con el apoyo del gobierno mexicano, a la Casa del Arte, museo que almacena hoy una de las colecciones pictóricas más importantes del país.

 

Valores característicos

La dictadura cívico-militar es probablemente el momento más complejo que la UdeC ha enfrentado a lo largo de su historia. La intervención, no sólo en lo administrativo, sino que en los contenidos y las formas de enseñanza, sumada a la persecución de la que fueron víctimas estudiantes, docentes y funcionarios, marcó especialmente a la institución.

La abogada Paulina Veloso, vicepresidenta de la primera FEC constituida tras el golpe de estado (en 1983), sostuvo que, en medio del complejo escenario nacional, fueron las características propias de la UdeC las que permitieron resistir de mejor manera los efectos de un período en que la diversidad de opiniones y la formación de conocimiento estuvieron fuertemente cuestionadas.

 

Radicada en Santiago, la ex ministra afirmó además que a la distancia resaltan otras particularidades de la casa de estudios, como la interacción entre estudiantes e investigadores de distintos ámbitos, su independencia de las decisiones tomadas en Santiago y el vínculo con la ciudad, con los intelectuales, con la sociedad civil, el empresariado y el sector público.

Este lazo también fue reconocido por la Dra. Brito, en particular el nexo con la historia industrial de la región, en lo que ha sido un sentimiento compartido por los estamentos universitarios y que se ha visto reflejado, por ejemplo, en capacitaciones y retroalimentación de saberes con otros actores sociales.

Finalmente, según el ex Rector Parra, la comunidad tiene claro que “a pesar de que han proliferado instituciones de educación superior, la UdeC es patrimonio suyo y por eso la quiere y la cuida como algo propio. Es el principal factor de identidad con el que contamos los penquistas”.

*Imágenes pertenecientes al Archivo Fotográfico Universidad de Concepción: http://catalogoafudec.udec.cl/, a excepción de fotografía FEC 1983 recuperada desde Diario Concepcion

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