Por Pablo Gutiérrez, periodista de Decodificador Chile.

En un hecho inédito en la historia democrática de Chile, el próximo domingo 13 de junio se definirá en segunda vuelta quién ocupará el cargo de gobernador/a regional en 13 de las 16 regiones del país, incluyendo el Biobío. Aquí se verán las caras el independiente Rodrigo Díaz, quien obtuvo el 27,5% de las preferencias (138.439 votos) y la carta de la UDI, Flor Weisse, quien logró el 19,7% de la votación (97.419 votos).

Dada la novedad del cargo, existe una creciente expectación de cara a lo que el gobernador/a pueda lograr cuando llegue al poder, sin embargo, según lo estipulado en la ley, esta nueva autoridad tendrá menos atribuciones de las que se espera. En este sentido, en Decodificador Chile hicimos un análisis a los programas de todos los aspirantes del Biobío en primera vuelta. Los resultados son esclarecedores: gran parte de las propuestas no se podrían completar con la ley vigente. Para entender por qué, es necesario hacer un resumen de las características de este cargo.

En 2018, se modificó la Ley Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional (LOCGAR) y se creó el cargo de “gobernador regional”, que será electo por votación popular, presidirá el Gobierno Regional (GORE) y durará cuatro años. Será la máxima autoridad de la región, sin embargo, sus atribuciones estarán enfocadas en la elaboración de programas y políticas públicas -en ámbitos como el desarrollo social, cultural y económico-, los cuales deberán ser impulsados en conjunto con otras instituciones públicas, como municipios, ministerios y servicios nacionales.

También existirá la figura del “delegado presidencial”, quien será un representante directo del Presidente de la República y llevará a cabo las labores de gobierno interior de la región respectiva. Esto significa velar por la seguridad y el orden público del territorio de su jurisdicción.

Aun así, cuando el gobernador/a asuma, podrá pedir al Presidente de la República aumentar sus atribuciones de forma legal a través de la “transferencia de competencias”. Expertos han explicado que el éxito de estas transferencias dependerá la capacidad y el talento político de cada gobernador, dado que si la autoridad regional no es del mismo signo político que el Presidente, será más difícil, a priori, lograr nuevas atribuciones.

Considerando este panorama, queremos destacar algunas propuestas de quienes se enfrentarán en Biobío el domingo en segunda vuelta.

La candidata de la UDI, Flor Weisse, quien fue consejera regional por Arauco, promete, en su programa presentado al Servel, gestionar “un incremento significativo en dicho presupuesto (regional) y así dejar de ser menos del 10% del presupuesto de toda la región”. Esto no podría ser posible con la ley vigente. El GORE no tendrá atribuciones para modificar los montos de los presupuestos regionales, dado que está regulado por ley. Además, este presupuesto no es autónomo.

La candidata también propone la “Ley de Rentas Regionales: Empujaré la dictación de la anhelada ley de rentas regionales que permita crear una nueva fuente de ingresos fiscales directos a nuestra región”. Esto tampoco es parte de las atribuciones del cargo. El gobernador regional no podrá presentar proyectos de ley.

En tanto, el candidato independiente Rodrigo Díaz, ex intendente de la Región del Biobío y ex militante DC, sugiere en su programa “un ingreso mínimo regional, que garantice que ninguna familia de trabajador/a viva en pobreza”. Esto no será una atribución del gobernador regional, dado que la aplicación de transferencias directas del Estado es exclusiva del Ejecutivo.

Díaz también promete “la extensión del Biotrén a Lota, a Penco, además del estudio de la extensión a Tomé”. Esto solo será posible si el GORE trabaja en un proyecto conjunto con el Ministerio de Transportes y los municipios involucrados, entre otras instituciones.

Será útil tener en cuenta estos antecedentes para votar informados este domingo, pues un cargo con gran expectativa y poco poder nos puede llevar más de alguna desilusión. Juzgue usted mismo.