La propuesta constitucional rechazada el 4 de septiembre buscó dar respuesta al histórico anhelo descentralizador a través del concepto de Estado Regional y la existencia de comunas autónomas, regiones autónomas y autonomías territoriales indígenas, dotadas de autonomía política, administrativa y financiera para la realización de sus fines e intereses.

Hoy, al inicio de un nuevo proceso constituyente, pareciera que el margen para los cambios es menor. En entrevista con Radio UdeC, Diego Portales, vicepresidente de la Fundación Chile Descentralizado, recordó que los «bordes» de la discusión establecidos por el Congreso definían inicialmente a Chile sólo como un Estado Unitario, sin considerar el elemento descentralizador, el que luego fue incorporado, pero de una manera que mantiene en alerta a las organizaciones de la academia y la sociedad civil preocupadas de estos temas.

«Nosotros hablamos de estado unitario descentralizado, con las dos palabras juntas, que es una forma distinta de organización (…) Los gobiernos regionales realmente asumen la responsabilidad del desarrollo de sus territorios», afirmó.

Consultado acerca de las formas para incidir en la discusión constitucional, Portales indicó que como Fundación se sumaron al llamado de la Asociación de Universidades Regionales (AUR) y de la Red de Centros de Estudios Regionales y Territoriales «para considerar los puntos de vista de regiones en la elaboración que la Comisión Experta va a hacer del primer texto». Además, desde Chile Descentralizado impulsan el nombre del académico Heinrich Von Baer para esta instancia.

Respecto de la Comisión Constitucional propiamente tal, señaló que el tipo de elección, con el mismo sistema para elegir el Senado, «da una nueva oportunidad a las regiones».

Gobiernos regionales, competencias y colaboración

En julio de 2021 asumieron los primeros gobernadores y gobernadoras regionales elegidos por la ciudadanía, en un proceso que, según Portales, gracias a la presión de las nuevas autoridades ha permitido salir de la «supervivencia» inicial.

Entre las victorias, afirmó, está el que los gobernadores tengan voz propia y pueden dar su opinión sin ser sacados del cargo; la creación de la Asociación de Gobernadores y Gobernadoras Regionales de Chile y la existencia de una figura regional«legítima para los ciudadanos».

El investigador planteó que, más allá de las tareas internas, es fundamental avanzar en «alianzas territoriales», especialmente entre regiones próximas, como pueden ser las áreas mineras del norte del país o los territorios de la llamada Macrozona Sur en temas como la industria maderera o el turismo.

Finalmente, el vicepresidente de Chile Descentralizado sostuvo que «los gobiernos regionales tienen la autonomía para ir generando un fortalecimiento institucional propio, con las leyes que hay, para aprovechar los instrumentos propios para fortalecer y entrar a conducir el desarrollo de los territorios».

Diego Portales Cifuentes fue uno de los expositores del Tercer Encuentro Regionalista del Sur “Ciudadanía, Descentralización y Traspaso de Competencias”, un espacio organizado por CreaSur (Convergencias Regionalistas de Estudios Aplicados del Sur) en el contexto de la Escuela de Verano UdeC.

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