La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA), el Ministerio del Medio Ambiente (MMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) publicaron el Manual para un sistema de monitoreo ambiental participativo, para mejorar la capacidad de adaptación al cambio climático de las comunidades pesqueras y acuícolas en Chile.

El documento fue elaborado en el marco del proyecto “Fortalecimiento de la capacidad de adaptación en el sector pesquero y acuícola chileno al cambio climático”, con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF por su sigla en inglés) e implementado en cuatro caletas piloto del país: Riquelme, Tongoy, Coliumo y El Manzano-Hualaihué.

Tanto el diseño como la ejecución del proyecto reconocieron que, para enfrentar las consecuencias del cambio climático, se requiere de la participación de las comunidades locales, los gobiernos y el mundo científico.

En este contexto, la Universidad de Concepción a través del Centro de Ciencias Ambientales (EULA) y el Centro para el Estudio de Forzantes Múltiples sobre Sistemas Socio-ecológicos Marinos (MUSELS), junto a investigadores de la Universidad Arturo Prat y el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), diseñaron y ejecutaron un sistema de monitoreo ambiental participativo para mejorar la capacidad de adaptación al cambio climático de las comunidades pesqueras y acuícolas.

El diseño e implementación de este sistema se realizó mediante un enfoque de “monitoreo comunitario”, en el que las personas se capacitaron para obtener datos ambientales que luego fueron analizados por el equipo científico. Como resultado, las personas que participaron evidenciaron un mayor interés en el monitoreo ambiental y reconocieron su importancia para las actividades productivas, frente a los efectos del cambio climático.

Este sistema aportó aprendizajes y requerimientos básicos para implementar futuros programas de monitoreo participativo en caletas pesqueras, siendo un factor clave, el interés y compromiso de las comunidades y contar con recursos financieros y humanos para la capacitación de monitores locales y la sostenibilidad en el tiempo del programa. Para lograrlo, expertos del proyecto identificaron como primordial generar una gobernanza local de las iniciativas, conformada por instituciones públicas, privadas, científicos y sobre todo por las organizaciones locales.

Como parte del sistema de monitoreo aplicado en las caletas piloto, se produjo un manual que incluye características generales de la costa chilena y los efectos del cambio climático, así como una guía para los facilitadores que acompañarán la implementación de este tipo de monitoreos en las caletas pesqueras.

“La alta participación e interés de las mujeres de las caletas tanto en las actividades teóricas, como en las prácticas, como, por ejemplo, salidas a terreno, fue un pilar fundamental para concretar este tipo de monitoreos a cargo de las comunidades en las caletas. Además, el manual es muy valioso ya que permite la replicabilidad, tanto a nivel nacional como en otros países de América Latina, el Caribe y otras regiones”, dijo José Aguilar-Manjarrez, oficial de Pesca y Acuicultura de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.

Por su parte, el Subsecretario de Medio Ambiente, Javier Naranjo Solano, indicó que “una de las mejores formas de potenciar la adaptación y elaborar estrategias adecuadas de gestión de los riesgos asociados al cambio climático, es la combinación de los conocimientos científicos con saberes locales y ancestrales, incrementando la comprensión del ecosistema costero y aportando con información concreta y científica que sustente las observaciones que realizan cotidianamente las personas asociadas al sector pesquero”.

La Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, Alicia Gallardo Lagno, afirmó que “los hombres y mujeres que se dedican a la pesca y a la acuicultura tienen un amplio conocimiento de las zonas donde ejercen sus actividades. En este sentido, se hace necesario la entrega de herramientas que les permitan registrar y sistematizar la información para apoyar la toma de decisiones en sus actividades productivas, y mediante la colaboración con investigadores e instituciones públicas, elaborar participativamente medidas de adaptación”.

Monitoreo ambiental participativo: Una estrategia de adaptación

La implementación de monitoreos ambientales comunitarios en caletas pesqueras, podría ser una herramienta clave para apoyar la toma de decisiones de pescadores (as) y/o acuicultores (as) de pequeña escala, frente a los efectos del cambio climático en la costa, ya que permite que las personas que habitan y trabajan cotidianamente en esta zona, puedan observar y registrar la variabilidad ambiental, identificando eventos anómalos y/o efectos sobre los recursos y sus actividades productivas. Estos monitoreos tienen la ventaja de vincular directamente a comunidades y científicos, logrando que las personas aprendan en la práctica y puedan aportar a los monitoreos institucionales.

Según el equipo de este proyecto, la implementación de este tipo de monitoreo requiere contar con suficientes profesionales y técnicos capacitados para el trabajo con comunidades costeras. En Chile hay 467 caletas y 92 mil pescadores artesanales, a los que hay que sumar los acuicultores a pequeña escala, siendo el principal desafío de la
institucionalidad lograr una cobertura que permita llegar a todo el sector.

El manual se encuentras disponible para descarga en: http://www.fao.org/3/cb3579es/cb3579es.pdf