Por: José Miguel Aravena, estudiante de Periodismo UdeC.

Para Rusia y los países que integraban la ex Unión Soviética, el 9 de Mayo es un día de importancia nacional, ya que se recuerda la victoria que lograron las tropas Soviéticas sobre la Alemania Nazi en 1945, luego de una campaña extenuante que costó millones de vidas para el ejército rojo, el más diezmado de los que combatieron en ese conflicto bélico.

Por ello, cada año el gobierno ruso aprovecha de llevar a cabo un desfile ostentando su poderío y rindiendo homenaje a sus fuerzas armadas. Una instancia que, para muchos analistas, era el momento en que el Kremlin esperaba celebrar el éxito de su campaña militar sobre Ucrania. Sin embargo, llegó el día y ninguno de los objetivos han sido completados. Todo esto en medio de una invasión que Putin sigue negándose a llamar guerra y que ya cobra, según la Organización de las Naciones Unidas, la vida de al menos 3000 civiles ucranianos.

Sobre esta conmemoración, Víctor Hugo García, académico del Departamento de Historia UdeC, explicó que «tiene un fin específico y una intencionalidad concreta. Es una celebración que es transversal en Rusia».

Según el especialista, el líder ruso aprovechó su discurso a las fuerzas armadas para insistir en los argumentos que justifican la agresión a su vecino país.

La situación actual es la menos esperada, sobre todo para Rusia, que a todas luces proyectaba que para esta importante fecha la operación fuera mucho más exitosa.

La confrontación escala por  la participación que está teniendo Europa, que ha entregado armamento en las últimas semanas. En particular, Alemania envió 50 tanques antiaéreos, sin embargo, existe la precaución de que estas acciones aporten a una posible victoria ucraniana sin desencadenar un conflicto bélico mundial o donde Rusia amenace al resto del mundo, lo que genera características más similares a una Segunda Guerra Fría.

Para el especialista en actualidad internacional, la presión de Rusia por verse derrotada podría conllevar también duras decisiones en términos bélicos.

García recalcó que cualquier escenario que signifique más tiempo en este contexto de guerra, es alarmante para el mundo y el sistema democrático.

El 9 de Mayo terminó con una comunidad unida contra la guerra de Putin, mientras la Unión Europea busca alternativas al gas ruso, principal fuente de energía en muchos de sus países.

Foto: RFI.