El mayor misterio de la política regional en este año de elecciones fue resuelto durante la mañana de lunes: Rodrigo Díaz Wörner confirmó que no buscará un segundo periodo al mando del Gobierno Regional del Biobío.

Tras anunciar esta decisión en una entrevista a Radio El Conquistador, Díaz profundizó en los motivos que lo llevaron a desistir de competir nuevamente por este cargo, situación impensada antes de que estallara el Caso Convenios, que afectó directamente al Gore.

“Me he dado cuenta de que mi familia sufre cada vez que hay embates, lo vi en los ojos de mi hijo, en la preocupación de mi mamá y de mi señora y también veo que el servicio nuestro carece de pulcritud en algunas de las tareas que ha tenido que realizar. Lo más importante dentro del primer proceso de gobierno descentralizado de la Región del Biobío es cerrar bien, cumplir bien, tanto aquellas cosas que se están materializando y que son positivas en materia de deporte, de cultura, de fomento productivo, como también dar cumplimiento estricto a las 18 medidas de elevación de los estándares de probidad que estamos impulsando y ejecutando”, declaró.

En este escenario, “lo más positivo que puedo hacer, pensando en el bien común de la región y también de mis seres queridos, es concentrarme y abocarme a entregar un servicio lo más normalizado posible”, aseguró la autoridad política, quien compareció ante la prensa acompañado por sus colaboradores más cercanos.

Díaz ratificó también que cumplirá su mandato como gobernador hasta el final del periodo establecido, el que se extiende hasta diciembre de este año, señalando que “uno tiene que ser responsable en las funciones que ejerce”.

Además de la preocupación por su grupo familiar, el gobernador profundizó en las dificultades en el “cuerpo de trabajadores del Gobierno Regional, entre los que me incluyo” y manifestó que “entregar un Gore debidamente normalizado implica que mi concentración tiene que estar en esa materia y no en dos proyectos”. Parafraseando la Biblia, agregó que “nadie puede servir a dos señores”.

Convenios, autocrítica y política “virulenta”

Consultado por el impacto del Caso Convenios, con investigaciones abiertas a más de una decena de fundaciones que suscribieron acuerdos con el Gore y que mantienen actualmente en arresto domiciliario al ex administrador regional Rodrigo Martínez y al ex jefe de la División de Desarrollo Social y Humano de este servicio, Simón Acuña, Díaz manifestó que “es evidente que es un problema gigantesco y que la prioridad debe ser cuidar las instituciones, a las personas que aquí trabajan y entregar a quien le corresponda una institución sólida”.

Si bien reconoció que el caso tiene un grado de influencia en la decisión, aclaró que no ésta no fue motivada por la posibilidad de ser formalizado en los próximos meses.

Respecto de su autocrítica, aún cuando sostuvo que “creo que no es la hora para conversar de eso, podría decir que tengo responsabilidad política en la nominación de los equipos, debí ser más diligente en entender que había un problema estructural (…) Son cosas que todavía falta madurar, discutir, analizar”. De todas maneras, defendió la actitud colaborativa que ha tomado el Gore en esta investigación, a nivel administrativo como judicial.

Finalmente, junto con recordar al fallecido alcalde de Florida, Jorge Roa, al señalar que “siendo honesto, me influyó mucho más su persona para tomar esta decisión que el Caso Convenios”, Rodrigo Díaz reiteró su crítica a la acción política “insolente, virulenta y agresiva”.

Reacciones y posibles sucesores

Actores políticos del Biobío comentaron el anuncio de Díaz. Para el senador Gastón Saavedra, se trata de una situación sorprendente y compleja, “que genera un vacío de liderazgo”. Además de recalcar los principales retos que enfrenta el Biobío, el legislador adelantó que “al no estar Rodrigo, mucha gente va a buscar la gobernación de la región”.

Junto con manifestar que con esta decisión, “el gobernador se hace cargo a cabalidad de la responsabilidad política que le cabe en el marco del Caso Convenios en la Región del Biobío”, su ex camarada democratacristiano, el diputado Eric Aedo, confía en que el cierre de esta etapa permitirá que como región, “dejemos atrás este trago amargo de convenios, lencería y proyectos inútiles”.

En tanto, la diputada Marlene Pérez calificó de “sensata” la decisión tomada por Díaz, destacando que “con el nivel de cuestionamientos que tiene por el Caso Convenios, sería muy duro en una eventual candidatura y lo distraería absolutamente de su labor”.

En las semanas previas, colectividades como Amarillos y Demócratas habían manifestado la intención de respaldar una eventual postulación de Díaz o, al menos, abrirle espacio en una primaria del sector. Augusto Parra, presidente regional de Amarillos en el Biobío y precandidato a gobernador, valoró el aporte de la actual autoridad a “la descentralización y el desarrollo de la región” y reiteró el llamado a la unidad en la oposición.

La caída de Rodrigo Díaz deja aún más abierto el panorama de cara a la elección de gobernadores regionales de octubre próximo, para la que han sido sondeadas figuras como Héctor Gaete, Tania Concha, Jorge Ulloa, Alejandro Navarro, Sergio Giacaman, Fernando Peña y Luciano Silva, entre otros.