Con algunos «énfasis» distintos, pero manteniendo los pilares estipulados en el programa presidencial para la política exterior, fue reestructurado hace poco más de tres meses el equipo de la Cancillería de Chile, lo que terminó instalando a la cientista política y doctora en Ciencias Sociales, Gloria de la Fuente, al frente de la Subsecretaría de Relaciones Exteriores, luego de la salida de su predecesora en el cargo, Ximena Fuentes.
Por ello, durante ese periodo de instalación, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) ha centrado sus esfuerzos en profundizar el trabajo en torno a los cuatro ejes de Gobierno: las políticas exteriores turquesa y feminista; y las agendas multilateral, y de democracia y derechos humanos. Fuera de ello, la entidad también ha debido enfrentar distintas coyunturas internacionales, cuyo episodio más dramático fue la crisis humanitaria en la frontera con Perú.
Dicha circunstancia, sostuvo la subsecretaria Gloria de la Fuente en conversación con Nuestra Pauta, constituyó un fenómeno «totalmente nuevo», que exigió «coordinaciones muy finas» con el gobierno peruano y con las agencias regionales, además del desarrollo de instancias de conversación multilaterales con los países vecinos. Esos acercamientos, sostuvo, continúan a través de una «agenda de trabajo» para mejorar «a partir de la experiencia que tuvimos».
Consultada por la preocupación manifestada por el subsecretario del Interior respecto de la continuidad de Chile en el programa de Exención de Visas de Estados Unidos, también conocido como Visa Waiver; la diplomática apuntó que aunque la permanencia no es un asunto negociable, sino relacionado con el cumplimiento de determinados estándares, la Cancillería nacional ha efectuado un trabajo serio y con un «muy buen nivel» técnico, lo que de momento ha permitido responder a los parámetros solicitados.
Política Exterior Feminista
En cuanto a la reciente presentación de la Política Exterior Feminista (PEF), la subsecretaria de la Fuente destacó que esta se ocupa de «potenciar» y «proyectar» una agenda que Chile comprometió «hace mucho tiempo» a través de la suscripción de los diferentes tratados y acuerdos internacionales proigualdad de género o contra la violencia de género.
En ese sentido, la diplomática agregó que la PEF no solo se configura como una estrategia de inserción internacional, sino que además como un instrumento que permite proyectar la democracia, la igualdad de género y los derechos humanos como imperativos dentro de las agendas multilateral, consular e interna del Minrel.
En este último caso, precisó, se buscará avanzar en paridad, tanto en el nivel de las embajadas como de la Academia Diplomática; en el mejoramiento de los protocolos de abuso existentes; y en la adscripción al proceso de certificación para obtener el Sello de Género para Instituciones Públicas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En cuanto al nivel multilateral, se continuará efectuando declaraciones ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU cuando existan vulneraciones y, además, trabajando en concertar acciones y esfuerzos con otros países para «empujar esta agenda» de igualdad de género en ciencia, tecnología e innovación; cambio climático; comercio; sistema integral de cuidados; representación de mujeres, entre otras áreas.
Cabe destacar en este ámbito que la PEF posee un carácter interseccional, por lo que su aplicación reconocerá los diferentes tipos de desigualdades y formas de discriminación existentes. A ello se refirió la diplomática.
Finalmente, la subsecretaria Gloria de la Fuente priorizó dentro de los desafíos de la política exterior el avance en cuanto al establecimiento de sistemas democráticos plenos y el abordaje del fenómeno migratorio y de la triple crisis climática.
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