El equipo ICOVID Chile -iniciativa creada por las Universidades de Chile, Católica de Chile y de Concepción- presentó su tercer informe con análisis de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información obtenida hasta el domingo 23 de agosto.

Este nuevo reporte señala que Chile aún está lejos de tener la emergencia por COVID-19 bajo control, preocupando especialmente la situación del norte -entre las regiones de Arica a Coquimbo-, así como las regiones del Biobío y Magallanes. Sin embargo, se observan mejoras en algunas zonas.

“La Araucanía es la región que muestra mejor desempeño en los indicadores analizados. Junto con Aysén, son las dos únicas del país que muestran el indicador de carga de contagios en amarillo, es decir, entre 1 y 5 casos nuevos por cada 100 mil habitantes”, dice el informe.

El investigador en salud pública y académico de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Eduardo Undurraga, sostiene que la situación en los extremos del país, la zona norte y en la Región de Magallanes, son las más preocupantes.

En cuanto a la dinámica de los contagios, se observa que el número de casos nuevos se ha mantenido relativamente estable en rojo (fuera de control) durante los últimos siete días, siguiendo la tendencia de la semana pasada. La mayoría de las regiones presenta este indicador en color rojo, a excepción de La Araucanía y Aysén (amarillo), y la Región Metropolitana (naranjo).

En tanto, sobre la velocidad de transmisión, la estimación puntual del R efectivo ha mostrado un aumento a nivel nacional durante la última semana, llegando a 1,06 +- 0,14. Casi todas las regiones tienen un nivel de transmisión preocupante a excepción de La Araucanía. Las regiones de Antofagasta, Coquimbo, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble, Biobío, y Los Ríos muestran un aumento en su indicador de transmisión durante la última semana, lo que implica que el número de personas que cada infectado contagia, en promedio, ha ido al alza.

En términos generales, durante la última semana han aumentado tanto su indicador de carga como de transmisión las regiones de Coquimbo, Metropolitana, Maule, Ñuble y Los Ríos. Magallanes es particularmente preocupante debido al aumento explosivo del número de casos nuevos, (pasó de 37 a 70 casos nuevos cada 100 mil habitantes, entre el 15 al 22 de agosto), manteniendo su R efectivo entre 1,48 +-0,4.

Según explica Guillermo Cabrera-Vives, académico y director de la Unidad de Ciencia de Datos del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de Concepción, aún se está lejos de tener la emergencia bajo control.

Sobre la dimensión de testeo, el informe señala que “la positividad a nivel nacional muestra una consistente mejora en las últimas semanas, con 7% de test positivos del total de test efectuados. La positividad se mantiene bajo 10% en 10 de las 17 regiones del país”. Sin embargo, estas cifras preocupan en la zona norte, en particular en Arica, Tarapacá y Coquimbo (13%-14%), al igual que en Magallanes donde actualmente hay un 17% de positividad y una tendencia muy marcada al alza. Atacama muestra una mejora consistente (10%) y destacan las regiones desde Araucanía a Aysén con positividad entre 0% y 4%.

Asimismo, el informe sostiene que “se mantiene una capacidad de testeo alta y estable en el país, con alrededor de 26.000 PCR informadas diariamente”. La zona norte y Magallanes, las de mayor preocupación por la pandemia, muestran también un aumento en la tasa de testeo por mil habitantes. Esta tendencia es positiva, pero aún insuficiente, puesto que las tasas de positividad se mantienen también sobre 10%.

La trazabilidad, en tanto, se mantiene en niveles similares a los observados la semana anterior, con una proporción nacional de 36% de casos nuevos notificados al Ministerio de Salud dentro de 48 horas desde el inicio de síntomas y, con una variación entre 23% y 47% entre regiones.

La académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Alejandra Fuentes-García, detalló en qué estado se encuentra la trazabilidad.

Entre Arica y Valparaíso la trazabilidad varía entre 23% y 41%, mientras que en las regiones Metropolitana y O’Higgins el indicador está en 37%. En Maule, Ñuble, Biobío, Los Ríos, Los Lagos y Magallanes se observa una proporción algo más elevada de casos notificados tempranamente, pero aún inferior al 50%.

La capacidad del sistema de atención médica se mantiene estable a nivel nacional, aproximándose al nivel de control de menor riesgo, y con un porcentaje de uso de camas de 75%, equivalente a la primera semana de mayo. Preocupa Antofagasta (86%) que se ha mantenido en el último tiempo fluctuando entre zona naranja y roja, lo que implica que se requieren medidas urgentes, mientras que las cifras de Magallanes (87%) y Biobío (80%) muestran un aumento en la demanda durante la última semana.

Con respecto al uso de camas UCI por pacientes con COVID-19 se observa una mejora a nivel nacional, con 73% de ocupación. Se observa una disminución en Arica, pasando de 96% a 62%. Siguen preocupando las situaciones de Tarapacá (80%) y Coquimbo (85%), las más altas del país, que muestran sobrecarga de uso de camas UCI.

En tanto, la variación semanal de hospitalizaciones totales por COVID-19 se mantiene en cifras “verdes”, es decir, siguen disminuyendo a nivel nacional, manteniéndose en -12% en los últimos días.

Más información sobre datos y el reporte completo en: http://www.icovidchile.cl/

Fuente: Comunicaciones ICOVID Chile.