Artista visual, gestora cultural, pintora e ilustradora, Lolo Góngora ha sido reconocida como una de las creadoras más influyentes tras la revuelta social de 2019. Destacó y marca tendencias por obras en la vía pública, como pegar en los muros a una Mon Laferte virginal y abortista, a una mujer que deja claro que “ni tuya ni yuta” y, quizás la más representativa de todas: “las mujeres siempre estamos en primera línea”.

Lolo Góngora conversó con Marcela Ibáñez y Ximena Águila sobre su trabajo e historia. Es hija del percusionista de la Orquesta Filarmónica, Mario Góngora, lo que le entrega una estrecha relación con el mundo de la música orquestal. “Todos en mi familia son músicos, menos yo”, destaca la artista. “Los músicos, clásicos sobre todo, son muy metódicos y eso jamás lo pude tener. En cambio, me pasaban un papel y un lápiz y para allá me iba”, recuerda sobre este camino.

No obstante, cada vez que pinta usa la música para concentrarse. “Entro en una especie de transe, pero el silencio no me sirve, es un panorama pasándolo bien”, afirma en la conversación.

Asimismo, recuerda que su carrera comenzó desde el colegio, donde llenaba sus cuadernos con dibujos, aunque nunca estudió algo relacionado con este arte. Hasta que, finalmente, decidió dedicarse a esto de forma profesional, tras entrar a Licenciatura en Artes Visuales. “Fui encontrando un estilo dentro de la escuela, que no es el que tengo ahora. He ido evolucionando, aunque tuve grandes profesores”, menciona.

Posteriormente se mudó a Nueva York, una capital abrumadora, según la describe. “La gente está loca, pero, por otro lado, es tan diverso que se abre a todo el mundo. Allí, pude exponer en una galería”, destaca.

Conocida por ser un estandarte del feminismo en el arte, reconoce que entrar al mundo artístico cuesta, pues es principalmente masculino, a pesar de que los que entran a la escuela son en un 80% mujeres. En cambio, los que logran exponer son principalmente varones. “A las mujeres nos cuesta más”, destaca. “También hay chiquillas haciendo un buen trabajo, que se exponen como artistas y sujetos de derecho”, explica sobre las manifestaciones urbanas.

Durante la entrevista, también se refirió al libro Nunca más solas, que crearon junto a Fabiola González, «La chinganera”, con el fin de contar diez historias de mujeres violentadas, a través de la poesía y el arte.

Toda esta conversación, en el nuevo capítulo de Féminas Sinfónicas, el que será emitido este sábado 30 de octubre a las 15:00 horas por Radio UdeC y las plataformas digitales de Corcudec.