Ante un Teatro Biobío repleto, Sergio Giacaman asumió oficialmente como Gobernador Regional, junto a 27 de los 28 consejeros regionales para el periodo 2025-2029.

En sus primera intervención como máxima autoridad política del Biobío, Giacaman comenzó disculpándose por la infracción de tránsito cometida durante la mañana de domingo, cuando se mostró en sus redes sociales manejando a 150 kilómetros por hora. La autoridad política regional indicó que reconocía la falta y que, por lo mismo, se autodenunció en el Juzgado de Policía Local de Quilleco.

“Creo que fue un doble error: por un lado, cometer la falta, y por otro, desviar la atención. Era muy importante lo que hicimos ayer (domingo), salir al encuentro del gobernador de la provincia de Neuquén, provincia hermana de la Región del Biobío”, aseguró.

Respecto de los desafíos para el periodo que comienza, el gobernador insistió en que “tenemos una oportunidad muy grande de llevar nuestra Región del Biobío al sitial que se merece y eso sólo va a ocurrir si logramos trabajar juntos”.

Si bien la ceremonia se concretó durante la tarde del lunes, las primeras horas del día incluyeron una serie de encuentros con el personal del Gobierno Regional.

En materia de seguridad, tema que fuera uno de los ejes centrales de su campaña, Giacaman indicó que vamos a trabajar fuertemente para dotar a las policías de equipamiento y junto a los municipios para dotar de capacidades, para que en sus comunas puedan sentir y trabajar con más fuerza la seguridad”.

Caso Convenios, transparencia y ejecución presupuestaria

Sergio Giacaman también abordó el impacto del Caso Convenios, planteando que este episodio “le hizo mucho daño a la región”, y volvió a señalar que uno de sus objetivos será recuperar las confianzas”, respondiendo a las demandas de la ciudadanía.

Respecto de la “disputa” con la Dirección de Presupuestos a partir de los recursos no entregados por el Gobierno Central, conflicto que vivió sus momentos más tensos en diciembre pasado pero que aun no se resuelve por completo, el nuevo gobernador afirmó que la priorización es fundamental y adelantó que su administración pondrá el foco en temas como salud, vivienda, empleo, infraestructura y seguridad.

“Son las prioridades que la ciudadanía nos ha presentado y por supuesto vamos a pedir más recursos al gobierno, pero si el gobierno nos entrega un presupuesto determinado, lo vamos a gastar en las prioridades y no en otros temas”, recalcó.

Consultado por la proyección del trabajo con los nuevos consejeros y consejeras regionales, afirmó que más allá de las posiciones políticas, “tenemos más puntos de encuentro que de diferencias y eso es poner en prioridad a las personas de la región”.

Finalmente, el gobernador Giacaman adelantó que, además de reunirse con el Presidente Gabriel Boric, acompañará al mandatario en algunos de los principales hitos de su visita al Biobío, a desarrollarse desde el miércoles hasta el viernes de esta semana.

La despedida de Rodrigo Díaz

La primera parte de la ceremonia consideró la intervención del gobernador saliente, Rodrigo Díaz, quien en un discurso de alrededor de quince minutos se refirió a los principales hitos de su gestión, afirmando que “entrego una región mucho más fuerte institucionalmente que la que recibí”.

Tras firmar los documentos oficiales que certifican el traspaso de mando, y un afectuoso abrazo con su sucesor, Díaz abandonó el Teatro acompañado por su familia y sus colaboradores más estrechos y conversó brevemente con la prensa regional.

En primer lugar, destacó el hito del cambio de mando como el cumplimiento de una práctica democrática.

Respecto de su futuro político, Díaz desestimó la posibilidad de una candidatura parlamentaria.

El primer gobernador democráticamente elegido en la historia del Biobío lamentó los escasos avances en materia de descentralización, señalando que con Santiago cuesta mucho avanzar”.

Visiblemente emocionado, manifestó que “he puesto todo mi empeño y mis capacidades en tener una mejor región, incluso para sobrellevar los problemas difíciles, y creo que ese objetivo se cumple. Hay mucha gente que está mejor”.

Como reflexión final, planteó que “el Caso Convenios fue una de las cosas más difíciles, como la muerte de tres carabineros asesinados brutalmente y el ataque a la familia Grollmus, hay muchas cosas muy difíciles que ocurrieron. Este es un trabajo realmente desgastante y difícil de sobrellevar (…) Uno enfrenta las cosas y las trata de sobrellevar de la mejor manera posible”.