Un total de 17 incendios forestales permanecen en combate en la región del Biobío según informó el Gobierno durante esta mañana, los que siguen sumando superficie a las 197 mil hectáreas consumidas desde el inicio de la emergencia, el pasado 2 de febrero. En la instancia, los voceros detallaron que ya existen 135 viviendas de emergencia en proceso de instalación en Santa Juana, a la vez que instaron a los dueños de terrenos privados a no negarse a la construcción de cortafuegos en sus propiedades.

El punto de prensa fue encabezado por la delegada presidencial regional, Daniela Dresdner, quien precisó que de ese número global, cuatro focos de incendio revisten de una alta complejidad, lo que ha obligado a la autoridad a tomar la decisión «de mantener la presencia de las brigadas extranjeras» y del resto de los recursos aéreos y terrestres ante las desfavorables condiciones climáticas.

Específicamente, el punto de mayor preocupación sigue siendo el llamado incendio «Santa Ana», que continúa avanzando por las inmediaciones de las localidades de Patagual, San José de Palco y Mitrinhue de la mano de los constantes cambios en la dirección del viento. En consecuencia, sostuvo Dresdner, los esfuerzos están puestos en «adelantarnos tres o cuatro días en el combate para poder generar cortafuegos contundentes». 

Asimismo, Dresdner expresó su inquietud por el estado de Hualqui, a raíz de la extensión de los siniestros de «San Rafael» y «San Onofre»; y de Los Ángeles, por el denominado «incendio de Caliboro». Los dos primeros, agregó la autoridad política, incluso podrían dar lugar a nuevas evacuaciones.

Llamado a la colaboración

Durante la vocería también se dio a conocer sobre ciertos problemas con algunos dueños de terrenos privados, quienes se han opuesto al accionar de los brigadistas y a la instalación de cortafuegos en sus propiedades. Aunque la delegada presidencial no descartó el uso de instrumentos jurídicos para lograr tal fin, adelantó que se insistirá en la vía del diálogo ante el rápido avance de las llamas.

Dichos esfuerzos, explicó el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, buscan evitar el ingreso de las llamas a las ciudades, lo que de momento ha sido canalizado a través de la construcción de cortafuegos de alrededor de 70 metros de ancho en las inmediaciones urbanas.

Instalación de viviendas

En cuanto a los hogares siniestrados en la región del Biobío, estos fueron estimados por el ministro Montes en «más de mil 200». Para hacer frente a la situación, afirmó, ya se está trabajando en la instalación de 135 viviendas de emergencia en la comuna de Santa Juana, mientras que otras tantas comenzarán a ser armadas en Tomé durante la jornada de este martes.

Por su parte, el jefe de Defensa Nacional para el Biobío, el contraalmirante de la Armada, Jorge Keitel, invitó nuevamente a la ciudadanía a avisar ante el posible hallazgo de objetos sospechosos o combustibles en las zonas susceptibles a incendios.

El correcto procedimiento de denuncia, explicó, debe «evitar alterar el sitio del suceso», ya que de lo contrario, podría verse dificultada la obtención de «pruebas válidas para la investigación». 

Fotografía: Diario Concepción