En su intervención ante el Foro de Inversión Responsable de la Alianza de las Américas-BID, el presidente de la República, Gabriel Boric, se refirió al «convulso» escenario internacional de los últimos años y a las negativas consecuencias económicas que han dejado sus conflictos más recientes, como la invasión de Rusia a Ucrania y el ataque de Hamás a Israel. Frente a esa afectación de los mercados locales, el mandatario recomendó fortalecer la resiliencia regional a través del multilateralismo y el abandono de las políticas proteccionistas.

En su primera visita de trabajo a Washington D.C., el jefe de Estado chileno protagonizó el conversatorio convocado por el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) junto con sus pares de Ecuador, Guillermo Lasso; y de Perú, Dina Boluarte.

Dentro del intercambio de reflexiones, Boric lamentó tanto la naturalización de los conflictos como las graves consecuencias derivadas directamente de la invasión rusa, que a pesar de ubicarse «muy lejos» del territorio y del área de influencia latinoamericana, sigue golpeando «muy duro» las cadenas de suministros, sobre todo, en la agricultura.

De la misma manera, el frenteamplista elevó el tono contra la «inaceptable agresión terrorista» de Hamás y el «desmedido y desproporcionado» castigo que Israel, en respuesta, ha aplicado en contra del pueblo palestino. Esta última acción, aseguró, vulnera el derecho humanitario internacional.

Proteccionismo vs. colaboración

Para hacer frente a esas amenazas, el presidente Boric apuntó que la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP) debe constituirse como un espacio de cooperación económica y de protección de «la democracia, los derechos de los trabajadores y el medioambiente», en el que también participen aquellos países que no poseen grandes tratados comerciales con Estados Unidos.

Asimismo, Boric enfatizó en que el afrontamiento de las negativas externalidades del escenario internacional pasa por la «apertura de mayores inversiones» para los países de las Américas, por la adopción de una «lógica de inversión responsable», por la agregación de cadenas de valor y por el aumento de la transferencia tecnológica; y no por la instauración de políticas proteccionistas como la Inflation Reduction Act, promulgada en 2022 por los Estados Unidos.

Los posibles efectos de esta última norma en Chile, aseguró el jefe de Estado, son materia de los encuentros bilaterales con el presidente norteamericano, Joe Biden.

La reunión

La visita a puertas cerradas del presidente Boric a la Casa Blanca tuvo por objeto conmemorar los 200 años de relaciones entre Chile y Estados Unidos. Una vez finalizada, a eso de las 18:25 horas de Chile, el jefe de Estado reconoció haber tenido un «provechoso y honesto» encuentro y que, en el mismo, reiteró su condena a los atentados de Hamás y la agresiva respuesta israelita.

«El derecho a defenderse de un Estado tiene límites», declaró Boric al término, «y esos límites son respetar la vida de civiles inocentes y, principalmente, de niños y niñas». 

Fuera de la situación de Medio Oriente, la reunión bilateral permitió discutir materias de interés mutuo, como la protección de los océanos, la transición energética verde, la relación económica entre países y las inversiones estadounidenses en Chile.