José Antonio Kast obtuvo el 63,85% de las preferencias en la Región del Biobío en la segunda vuelta presidencial, una votación en línea con resultados anteriores, como los triunfos del Rechazo en el plebiscito de 2022, cuando dicha opción llegó al 69,47%; y de Sergio Giacaman en el balotaje de gobernador regional en 2024, con el 72,67% de los votos.
Si bien el triunfo del republicano fue transversal a nivel país, con victoria en todas las regiones, para el cientista político Lucas Serrano “se mantiene una tendencia, donde vemos que las derechas acá en la Región del Biobío han sido más competitivas”.
No obstante, recalcó, “eso no quiere decir que la región sea de derecha. Hay mucho voto de castigo y mucha gente que, más que cambiar su ideología política, está priorizando otras soluciones u otros actores para solucionar sus problemas”.
¿Cómo representar las distintas facciones de las derechas en un gabinete tanto a nivel nacional como regional? Al respecto, el director de Asuntos Públicos de Observa Biobío indicó que “hay que ver cuáles son los límites y los márgenes de este gobierno de unidad y emergencia (…) qué significa en la práctica y si son capaces de convivir todos en un mismo gobierno”.
Pensando en el fracaso del modelo de “anillos de poder” que diseñó el actual gobierno al inicio de su administración, afirmó que “es demasiado complejo decir que hay partidos de primera y de segunda categoría”.
Lucas Serrano también se refirió a los desafíos para las demás fuerzas políticas. Respecto de la centroizquierda, que pasará a ser oposición a contar del 11 de marzo de 2026, aseguró que “van a tener que preguntarse quiénes son“
“Llegaron unidos a esta elección detrás de la figura de Jeannette Jara, convocaron desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, sin embargo, tuvieron la peor votación de la historia de la izquierda desde el regreso a la democracia. Van a tener que hacer una definición identitaria”, planteó el analista.
En este sentido, Serrano resaltó que en el Biobío asoman tres potenciales liderazgos para el progresismo: los ex alcaldes Álvaro Ortiz y Antonio Rivas, hoy diputados electos, además del senador Gastón Saavedra, nombres que provienen de los partidos tradicionales del sector.
También será interesante el rol del Partido de la Gente, colectividad que nuevamente eligió un diputado en cada distrito del Biobío para el próximo periodo (Patricio Briones en el D20 y Lilian Betancourt en el D21). Sobre la proyección de este partido y el llamado Factor Parisi, el cientista indicó que “son la tercera fuerza electoral y esa fuerza va a primar en la medida en que puedan funcionar como bloque”.
La ventaja para todas las fuerzas políticas, tanto las que van a gobernar como aquellas que serán oposición, concluyó Lucas Serrano, “es que después de un ciclo de dieciséis elecciones en cinco años, va a pasar un tiempo hasta la próxima municipal donde no vamos a tener elecciones, por lo tanto, no vas a tener que reconfigurarte rápidamente para no ser absorbido o que no pase un tsunami electoral sobre ti. Eso es una buena noticia”.
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