El próximo viernes 29 de octubre cierra el periodo de postulaciones al concurso Desafío High Tech de la Universidad de Concepción, que motiva a jóvenes emprendedores a presentar soluciones innovadoras para resolver los desafíos reales propuestos por empresas locales, potenciando la creación de nuevos negocios y empresas de base tecnológica universitaria.

Se trata de la novena versión de esta tradicional convocatoria que anualmente impulsa la Plataforma de Negocios Incuba UdeC, IU, y que, en esta ocasión se divide en tres tracks que cuentan con el patrocinio de instituciones asociadas.

‘Reactiva Tu Pyme’ de Empresas CMPC apunta al desarrollo de soluciones que promuevan la reactivación económica de las micro, pequeñas y medianas empresas de Chile y que contribuyan mejoras en la gestión, producción, finanzas, comercialización u otras áreas de los negocios.

El track ‘Educación Financiera’, por su parte, cuenta con el apoyo de Santander Universidades, desarrollar iniciativa que busquen, por un lado, promover la educación financiera en niñas, niños y adolescentes en etapa escolar; y por otro, potenciar el acceso y uso de servicios financieros especialmente en la población rural de nuestro país.

En tanto, el Plan Ciencia 2030 de la UdeC, patrocina el track ‘Ciencia y Emprendimiento para el Futuro’, enfocado en propuestas de base científico- tecnológica orientadas a la creación de productos y servicios de alto impacto, y que contribuyan a solucionar problemáticas provenientes de distintas industrias o el sector público.

«El Desafio High Tech es un concurso que ya lleva 9 años y que comenzó, en principio, como un proceso interno, que con el tiempo se ha ido ampliando a otras instituciones de la red UdeC e, incluso, a otras universidades del país”, explicó el coordinador de Emprendimiento y de IU, Óscar Vásquez Cid.

En este tiempo, explica Vásquez, “hemos trabajado con más de 1000 participantes entre alumnos de pre y posgrado, así como también con académicos. Es un concurso muy importante para nosotros porque buscamos potenciar el perfil emprendedor de nuestros participantes a través de un potente programa de formación con especialistas en materias de innovación y emprendimiento, además de vincularnos directamente con problemáticas de la industria y la sociedad, a través de distintos desafíos que nos presentan hoy nuestras empresas asociadas. Por lo tanto, estamos súper motivados en que los alumnos se inscriban, que se desafíen y presenten distintas ideas innovadoras que resuelvan estas problemáticas”.

En tanto, el Director de Desarrollo e Innovación de la UdeC, Dr. Pablo Catalán Martínez enfatizó que “los aportes de este concurso a través de los años van de la mano y concatenados con un proceso intensivo de construcción de cultura emprendedora entre los estudiantes de nuestra Universidad”.

Con ello”, explica Catalán, “buscamos el convencimiento de nuestros estudiantes de lo que significa el camino profesional del emprendimiento como una opción y, al mismo tiempo, estos procesos de construcción de cultura y de aprendizaje se dan en función de distintas líneas de trabajo o tracks impulsados por empresas en base a problemáticas reales y prácticas, lo cual intensifica no sólo el proceso de construcción de cultura emprendedora entre nuestros estudiantes, sino que también sus dinámicas de aprendizaje en entornos reales y de mayor impacto”.

Testimonios

En la versión 2018 de Desafío High Tech, en el track de Salud, participó el proyecto titulado Step By Step, liderado por el entonces estudiante de Ingeniería Civil Industrial UdeC Ricardo Flores. “Aunque no ganamos la final, fue una experiencia notable que me ayudó a lo largo de todo mi desarrollo como emprendedor”.

Dentro de los talleres de formación que existían en el proceso”, detalló Ricardo, “aprendí distintas técnicas, especialmente en lo relacionado con el pitch que es algo en lo que estaba recién iniciándome en esa época. Me enseñaron técnicas para poder expresarme mejor y presentar mi proyecto de manera más estratégica. Dentro de los conocimientos que me dieron los mentores y la gente que trabaja en el ambiente del emprendimiento, fue información que siempre ha sido útil, no sólo para ese proyecto, sino que para toda mi vida como emprendedor”.

En High Tech aprendí mucho sobre cómo funcionaba el ecosistema, cómo formular bien un proyecto, cómo alinearnos con la propuesta de valor, entender y empatizar con las necesidades de nuestros clientes y usuarios, o cuáles eran los pasos necesarios para lograr un producto mínimo viable, por ejemplo, y luego me asocié con otro equipo de emprendedores y desarrollamos un nuevo proyecto”, detalló Ricardo, “que es un videojuego educativo que se llama Body Defense, que ya está muy avanzado en la etapa de validación comercial, hemos ganado distintos concursos de emprendimiento y levantamos capital con Sercotec”.

Ahora”, comentó Ricardo, “estamos participando en la ronda de inversiones de la Expo Dubai 2020, y planeamos salir al mercado a principios del próximo año y estamos trabajando duro para poder generar un producto que le guste tanto a usuarios como a clientes y levantar recursos tanto en Chile como en el mundo”.

Finalmente, el emprendedor hizo un llamado a participar en Desafío High Tech de IU ya que, afirmó, “es una instancia importante para crecer primero como estudiantes y después como emprendedor. Es importante cuando uno está en el contexto universitario, poder ver a la industria de frente, entender cómo funcionan los procesos y estas experiencias son súper gratificantes, independiente de si ganan o no. Una de las características importantes que tenemos los emprendedores es que no nos rendimos”.

Llegué al Desafío High Tech con sólo con una idea, ya que mi formación como bióloga y en el Doctorado estaba muy alejada de lo que es el emprendimiento o conceptos como modelo de negocios. Presenté esa idea y quedé seleccionada en el track de Bioeconomía”, afirmó, en, tanto la Dra. en Ciencias Ambientales Ana Araneda Gómez, quien participó en Desafío High Tech de IU, en 2017, encabezando un proyecto de lombricultura.

Estaba en ese tiempo terminando mi doctorado, investigando el rol remediador de las lombrices suelos contaminados y pensé que podría haber una oportunidad de negocio, ya que la lombricultura se ha desarrollado mucho en otros lugares de forma más masiva”, agregó.

Entré desconociendo de qué se trataba, pero me fui involucrando y todo el proceso de High Tech me permitió pulir la idea y robustecerla, la escuela que me entregaron en conocimientos metodológicos, como hace run pitch, metodología Canvas, aprendizajes que valoro mucho porque hoy en día tengo mi empresa, y ése fue el primer paso para llegar a donde estoy ahora”, aseguró Ana.

Me atreví a salir de mi zona de confort y la clave es ésa: atreverse a que una idea puede generar un gran impacto. La invitación es a que las personas que estamos en ciencia, nos salgamos un poquito de las investigaciones, del paper, y miremos hacia la ciencia aplicada, que genere soluciones a necesidades y problemas actuales que tenemos en nuestra sociedad”.

Me permitió mirar el mercado, la competencia, los proveedores, cómo generaba un modelo de negocios y empecé a familiarizarme con conceptos como la economía circular que es precisamente a lo que me dedico”, detalló Ana.

Continué en el emprendimiento después del Desafío High y me adjudiqué, por ejemplo, un fondo de Caja Los Andes, un SSAF (Subsidio Semilla de Asignación Flexible) de Corfo, un Voucher de Innovación para Empresas de Mujeres que es un concurso nacional y donde me destacaron porque había generado una innovación con opciones de patentamiento. Se me abrieron muchas puertas”.

Actualmente, Ana lidera su propia empresa Agrovermi, y entre sus logros más recientes está haber sido reconocida en julio pasado como Mujer Inspiradora por el Banco de Chile. “Lo que hago es trabajar los residuos orgánicos, dándoles una nueva vida. En el fondo, es una compensación social, porque reciclo algo que es un desecho, con potencial contaminante, y le doy vida”.

Más información y postulaciones del concurso en la página oficial de Desafío High Tech de IU.