Cinco ministerios contarán con nuevos titulares luego de que el presidente de la República, Gabriel Boric, resolviera efectuar su tercer cambio de gabinete, el que, debido a los enroques, también modificó a los jefes de otras cinco subsecretarías. El cambio de rumbo fue evaluado de manera dispar por parte del oficialismo y la oposición, en un clima aún sacudido por el Caso Convenios.

El ajuste tiene lugar en la antesala de la reunión que el Ejecutivo tendrá con los presidentes de los partidos de Chile Vamos, en la que se buscará retomar los diálogos para un nuevo pacto fiscal y la reforma previsional.

En particular, el cambio de gabinete instaló en el Ministerio de Minería a la figura del bacheletismo, Aurora Williams (PR), quien ya había ocupado el cargo entre 2014 y 2018, e ingresó en relevo de la renunciada Marcela Hernando.

En tanto, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia será liderado por Javiera Toro (Comunes), quien arriba luego de haberse desempeñado, hasta la mañana de este miércoles, como titular del Ministerio de Bienes Nacionales (BB.NN). Su vacante en esta última cartera será ocupada por la exdiputada Marcela Sandoval (RD).

Ante la dimisión de Marco Antonio Ávila, el Ejecutivo también nombró como ministro de Educación a Nicolás Cataldo, quien encabezaba hasta el momento la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere). Su cargo anterior será asumido por Francisca Perales (CS).

También, hubo cambios en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio tras la salida de Jaime de Aguirre. Quien asumió la titularidad fue la actriz, directora de teatro y gestora cultural, Carolina Arredondo, quien desde ya manifestó su deseo de «poder establecer una continuidad» en el trabajo de sus predecesores.

De manera general, el presidente Boric reconoció que aunque hubiera preferido que este tercer cambio de gabinete tuviera lugar «en un clima político distinto, sin esta crispación tan protagonista», las modificaciones efectuadas responden tanto a «las demandas de la ciudadanía» como a la «agenda del Gobierno».

En esa línea, el mandatario aseguró que, para el país, ha llegado el momento de «enfrentar respetuosamente» las diferencias políticas y «encontrar los puntos en común», para de esa forma revertir la inamovilidad del Estado ante temáticas como la salud general y mental, las pensiones, la seguridad pública, entre otras.

Para el abordaje de dichos problemas, afirmó el presidente Boric, será relevante avanzar en un nuevo pacto fiscal que entregue sustento a las reformas.

Retomar la agenda

Los nuevos nombramientos fueron evaluados de manera dispar por los parlamentarios de la región del Biobío. En lo positivo, el senador Gastón Saavedra (PS), calificó las modificaciones como «un paso tremendamente importante» para la generación de acuerdos y acercamientos con la oposición.

De manera similar, la diputada María Candelaria Acevedo (PC) se mostró esperanzada por la posibilidad de que el programa de Gobierno «vuelva a estar en el centro de la agenda» y por los eventuales avances en la instauración del Sistema Nacional de Cuidados, en los traspasos de los terrenos no ocupados por las Fuerzas Armadas (FF.AA) y en el otorgamiento de un matiz distinto a la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado.

Junto con ello, la parlamentaria tuvo palabras para los críticos de su par dentro del Partido Comunista, Nicolás Cataldo, quien tendrá la tarea de resolver los problemas de infraestructura y educación de manera general y, con particular énfasis, en las comunas de Lota y Talcahuano.

Más de lo mismo

De manera más crítica, el diputado Eric Aedo (DC) enfatizó en que el cambio de gabinete dejó «gusto a poco», en tanto que el Gobierno habría dejado pasar la oportunidad de retomar el liderazgo en la agenda pública y de reimpulsar ministerios como el de Vivienda y Urbanismo y el de Obras Públicas.

De todas maneras, el representante en la Cámara Baja valoró positivamente las designaciones efectuadas para las carteras de Educación y Minería.

Más allá fueron los parlamentarios de oposición, que en la voz de la diputada Marlene Pérez (ind-UDI) calificaron como «una sillita musical» el cambio de gabinete, puesto que nuevamente se habría entregado al Ministerio de Desarrollo Social y Familia como «un premio de consuelo».

Por su parte, la diputada Francesca Muñoz (PSC) cuestionó las escasas «señales de cambio de rumbo» entregadas, sobre todo, porque el Ejecutivo habría optado por mantener intacto su comité político.

Por último, el senador Enrique van Rysselberghe (UDI) reforzó el llamado a un «cambio de foco», ya que, a su parecer, se debe dejar de «insistir caprichosamente en recetas marcadas por la ideología». 

Fuera de la representación regional, el presidente de la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados, Alejandro Bernales (PL), se mostró expectante por la posibilidad de «sacar adelante» las leyes de Patrimonio y de Artesanía, y de resolver aquellas temáticas pendientes a más de un año del inicio de periodo de gobierno.