La Corporación Nacional Forestal (CONAF), a través de su Programa de Dendroenergía, llevó a cabo el taller “Leña como biocombustible regulado”, dirigido a productores y comerciantes de leña de toda la Región del Biobío.

La iniciativa, realizada en colaboración con la Asociación Gremial Proleña, busca principalmente explicar la nueva Ley 21.499, que establece como norma fundamental que todo biocombustible sólido que se comercialice en el país debe cumplir con especificaciones técnicas mínimas de calidad, a fin de proveer energía térmica eficiente y limpia.

En ese sentido, el director regional (s) y jefe del Departamento de Conservación de Bosques y Cambio Climático de CONAF, Pablo Gajardo, destacó la importancia de que la “comercialización cumpla con requisitos mínimos de calidad y origen, vale decir, que la leña esté seca y provenga de origen legal”.

El encuentro contó con la presencia del jefe nacional de la Unidad de Dendroenergía de CONAF, Rony Pantoja, quien llamó a las y los productores a “informarse sobre el proceso que viene y a formalizarse”.

Es muy importante que se realicen este tipo de iniciativas porque nos permite fomentar el uso regulado de la leña y nos permite escuchar a nuestras usuarias y usuarios, saber cuáles son los principales obstáculos y también conocer sus oportunidades”, agregó.

Por su parte, el representante del centro de acopio Agrícola Rosa Exilda de Tucapel y productor de leña, Luis Godoy, valoró el encuentro por su utilidad “para ver cómo va evolucionando el tema de la leña en el mercado. Uno va aprendiendo y va averiguando de los precios. En el fondo se va actualizando sobre lo que viene y eso es fundamental”, complementó.

Finalmente, el presidente de Proleña, Luis García, valoró el trabajo coordinado del gremio y sostuvo que “es importante para los productores y comerciantes asociarse y trabajar en conjunto”.

Cabe recordar que el índice de humedad de la leña debe ser inferior al 25% para evitar contaminación y daños al medio ambiente.