Esta tarde, el gobernador regional del Biobío, Rodrigo Díaz, se reunió con el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INHD), Sergio Micco, para abordar los graves hechos ocurridos el miércoles en la ruta P-72 que une Cañete con Tirúa, los que preliminarmente costaron la vida a un joven de 23 años y dejaron a otros tres heridos en el marco del Estado de Excepción de Emergencia vigente en la zona.

Durante la conversación, el gobernador solicitó a Micco que siga siendo garante de que las pericias se realicen con el mayor rigor, para que de esa forma pueda construirse la verdad. «Frente a esos hechos, es importante determinar cómo ocurrieron y, para dar mayor garantía a todo el mundo, la presencia del INDH es un aporte, tal como lo que está haciendo el Ministerio Público al decretar una investigación en dos partes: una por violencia rural y otra por Derechos Humanos», sostuvo Díaz tras finalizar el diálogo.

Su visión respecto de los hechos del miércoles estuvo centrada en la búsqueda de la verdad, dado que esta, a su juicio, ha sido esquiva en ocasiones anteriores.

 

Respecto de las conversaciones que ha mantenido con el presidente de la República, las que tuvieron lugar tanto durante esta tarde como por la mañana de hoy, el gobernador regional del Biobío comentó que siempre estará disponible para contribuir a la solución de fondo del problema, y no para enfocarse en hechos episódicos. «Creo que es importante que con este gobierno avancemos y que quebremos la espiral ascendente de violencia que estamos viviendo en el territorio», enfatizó.

 

Por su parte, Sergio Micco sostuvo que su rol hoy en día es «estar en contacto con las víctimas y los familiares, recogiendo los testimonios y pidiendo al Estado de Chile que actúe con diligencia». Por ello, se abstuvo de realizar apreciaciones políticas, pero anunció que en su debido momento entregarán su visión judicial.

 

Finalmente, el director del INDH explicó que esta es una oportunidad para que el Estado de Chile demuestre que es capaz de llevar a cabo, con la mayor imparcialidad y celeridad, una investigación que lleve a la verdad, porque de lo contrario, esa incertidumbre podría atentar contra la estabilidad y legitimidad democrática.