En el marco de la ceremonia de presentación del nuevo trazado de la Línea 9 del Metro de Santiago, el presidente de la República, Gabriel Boric, afirmó que la acusación constitucional anunciada en contra del ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson, fue ideada «al voleo» por parte de las bancadas de derecha, en tanto que no existirían sustentos jurídicos suficientes para respaldarla. Sin perjuicio de aquello, el mandatario aseguró que todas las autoridades y funcionarios que sean requeridos por la Justicia deberán colaborar «activamente» con las investigaciones.

Las declaraciones del jefe de Estado surgieron de manera espontánea, poco después de que fueran detalladas las comunas metropolitanas a las que llegará el nuevo trazado ferroviario, a saber, La Pintana, La Legua y Bajos de Mena.

Justo en ese momento, el mandatario dedicó algunas palabras para la contingencia, ante lo que dijo ya no recordar cuántas acusaciones constitucionales han sido presentadas durante el periodo presidencial vigente. Por lo mismo, aseguró que sería «más transparente» que «ciertos sectores de la política chilena» simplemente dijeran que «van a hacer todo lo posible por entrabar y evitar que el Gobierno saque adelante sus reformas». 

En esa línea, la máxima autoridad lamentó que esas «acusaciones al voleo» sean utilizadas para obstaculizar el trabajo del Ejecutivo y terminen por perjudicar, específicamente, «a los vecinos y vecinas». 

En ese sentido, Boric ejemplificó que respecto del debate por el sistema de pensiones el Gobierno ya cedió respecto de sus posiciones iniciales y se ha abierto a simplificar el proyecto de ley, lo que ha sido respondido con maniobras dilatorias por sus contendores. Frente a esa situación, enfatizó en que solo será posible alcanzar un acuerdo político a través del diálogo y bajo el entendido de que «nadie va a llegar al 100% de lo que quería». 

Sin perdonazos

En cuanto a las denuncias enmarcadas en el Caso Convenios, el mandatario afirmó que se trata de actos de «malversación de fondos y corrupción inaceptables», los que a, su parecer, no tendrían «ninguna justificación».

Por ello, reiteró que, personalmente, ha instruido a «toda autoridad» y a sus funcionarios asistir «no solamente a declarar», sino que también a «colaborar activamente» en las investigaciones, para así garantizar el dictamen de sanciones.

Junto con advertir sobre el trabajo que el oficialismo desarrollará en colaboración con la Fiscalía, la Contraloría General y el Poder Judicial para elevar los estándares de probidad, el presidente Boric cerró su intervención reconociendo que «los sinvergüenzas» «han aparecido» dentro de su Gobierno. Ante ello, afianzó que la permanencia de los mismos no será tolerada.